Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

Su pareja.

—¿E-enserio?— Harry redujo la velocidad de sus pasos aún con su mano entrelazada a la del más bajo.

—Si. Ósea, quiero decir, No. No hace falta que me des las gracias.— Louis se puso nervioso y se trababa con sus palabras tratando de expresarse correctamente. Harry sonrió y se acercó a él mientras aún seguía intentando sonar convencible, lo tomó de la mejilla con su mano libre y le depositó un suave beso muy cerca de sus labios.

—Gracias, Louis.—

Al separarse , pudo apreciar que Louis se había callado por completo y lo miraba atónito. Cuando se percató de que llevaba mucho tiempo sorprendido tragó audiblemente y decidió hablar.

—Lo haría mil veces más por conseguir esta recompensa.—

Harry agachó la vista y soltó su mano. La moto ya se veía cerca de ellos, pero el ojiverde decidió sentarse en la acera sin decir una palabra. Louis, confuso, se sentó a su lado observando de cerca cada detalle del rostro del rizado.

Su perfecto perfil. Sus ojos verdes mirando a la carretera. Sus pestañas tupidas y abundantes. Sus mejillas levemente sonrojadas y su habilidad de colocarse un mechón de pelo rizado tras la oreja.

Todo en él era tan putamente perfecto.

Pero había algo en él que no permitía que su mirada brillara del todo. Algo que ocultaba. Algo que Louis quería descubrir.

—¿Necesitas hablar?— El ojiazul colocó su mano sobre el muslo de Harry ganándose su atención.

—No lo sé. No quiero irme a casa, no podré dormir después de lo que ha pasado.—

—Acompáñame a mi casa, cuando estes listo te llevo a la tuya y me aseguro de que entres sano y salvo.—

—¿Harías eso por mi?— Un rayo de esperanza se reflejó en los ojos esmeralda del más alto, que colocó su mano de manera inconsciente sobre la de Louis.

—Haría mil cosas por ti, curly. Vamos a la moto, te prepararé un té para que te tranquilices.—

—Parece que hasta te importo...— Dino irónico encaminándose tras el castaño.

—No me toques los cojones que te dejo aquí y me voy.—

Harry se entristeció levemente a pesar de saber que en realidad iba en broma, y Louis lo notó. Se acercó de nuevo a él , que caminaba unos pasos más atrás y lo rodeó con el brazo. El ojiverde se dejó abrazar.

—Nunca vas a estar solo mientras yo esté aquí, no tienes que preocuparte.— Ahora fue el turno de Louis para devolverle el beso en la mejilla. Sus labios se sentían cálidos sobre la piel del más alto. Harry cerró los ojos por el repentino contacto, disfrutando de las sensaciones. Y sin darse cuenta, una sonrisa de dibujó en su rostro.

Los trayectos en moto con Louis se habían vuelto monotonía. Sabía dónde colocar sus manos. Se había acostumbrado al tacto y al olor de su ropa y al sentir los dedos del más bajo jugar con los suyos. Sabía cuando Louis estaba nervioso y cuando estaba tranquilo solo con abrazarlo y notar su respiración. Se sentía protegido.Todo lo que tenía que ver con Louis lo hacía sentir como en casa.

Al bajar de la moto, se dirigieron a la casa de Louis, que se paró inmediatamente frente a la puerta. Girándose con un semblante indescriptible para el rizado.

—Ignora a mi padre. Solo sube detrás de mi.—

—Entiendo que se moleste, no tienes por qué hacerlo.— Harry se sintió mal por un momento. Era tarde y era un desconocido subiendo a la habitación de su hijo.