La octava maravilla.

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Niall se despidió de Harry diciéndole que se recuperara pronto porque debían salir de fiesta absolutamente todos los fines de semana.

Louis sonrió al ver la carita de ilusión de Harry con cada plan de futuro que le ofrecían.

Pensó que en algún momento se iba a derrumbar después de lo ocurrido, por tanto no le dio ni un solo segundo para pensar en ello, y trataba de mantener al rizado entretenido en todo momento.

Cuando por fin se quedaron a solas, Louis se levantó del pequeño sillón que había a la derecha de la cama de Harry en busca del mando de la televisión.

—¿cómo coño funciona este trasto?— Dijo dándole golpecitos al mando que no reaccionaba.

—Louis.—

—No, Harry. No quiero que te aburras y ya debes estar harto de oírme hablar.—

—No estoy hart...—

—¡Mierda!— Louis lo interrumpió.—Me ha dado un calambrazo el cabrón. Y en el brazo bueno.—

Harry se rio y Louis lo miró con el ceño fruncido.

—¿Quieres que me quede manco?—

—Ya lo estás...—

—No, cariño, este brazo me funciona perfectamente.— le contestó orgulloso elevando dicho brazo.

—De eso quería hablar, si tan solo me dejaras...— Comentó Harry incorporando su espalda y captando la atención del ojiazul.

—¿De mi brazo?—

Harry negó efusivamente con la cabeza. Tragó grueso y sus mejillas se enrojecieron.

—De que podías entretenerme de otra forma, Lou.—

Pícaro, Louis se acercó y se sentó a los pies de la cama de hospital. Le hizo un ademán con la cabeza y clavó su vista en el enrojecido rizado.

—Te escucho.—

—N-no me hagas decirlo.—

Louis estiró su brazo bueno para empezar a tocar las suaves piernas de Harry de abajo a arriba, deteniéndose en sus muslos y apretándolos. Al de ojos esmeralda se le escapó un leve jadeo por la fuerza que ejerció en esa sensible zona.

—No me digas que después de todo lo que hemos hecho, te avergüenzas, amor. Dile a daddy lo que quieres y daddy te lo dará.—

—Hazme lo que quieras.—

—¿Puedo follarte?— Dijo con un brillo en sus ojos.

—¡Louis! ¡No seas cerdo! Estamos en un hospital.— Dijo susurrándole.

—Estamos en un hospital, pero creo que eso te da igual, pero vale, luego no llores si necesitas algo más.— Louis se levantó para sentarse en el sillón y miró de frente a Harry.— Que se que te encanta como me meto en ti.—

—¡Lou!— Dijo Harry tratando de disminuir la intensidad de la voz del nombrado.

—¿Que pasa pequeño? ¿Excitado?—

Harry asintió.

— recuerdo cuando te conocí, con esa carita de niño inocente, pero desde que te probé, joder Harry eres la persona más adictiva del mundo. Me encanta joderte ese precioso culo que tienes. Y sé que te encanta que te hable así ¿verdad?—

Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡Where stories live. Discover now