Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

La pesadilla.

Harry estaba corriendo mirando hacia atrás por el pasillo de su casa.

Las lágrimas se escurrían por sus mejillas y gritaba sin éxito porque nadie lo estaba escuchando. Su madre estaba fuera y ella era la única persona que lo protegía.

Su padre de nuevo estaba borracho y acababa de llegar. Además estaba muy cabreado porque su jefe no quiso darle un aumento.

Harry no sabía por qué, pero estaba muy asustado y cuando vio que el hombre que le dio la vida comenzó a perseguirlo con ira en su mirada , su cuerpo reaccionó huyendo despavorido hacia su habitación.

Era su padre. No iba a hacerle nada de todos modos. Pero no podía evitar estar atemorizado.

Cuando llego a sus cuatro paredes, cerró la puerta ,se metió en la cama y se tapó con una manta cerrando los ojos con fuerza, como si así pudiera evitar que su padre lo viera.

El hombre nunca entraba a su cuarto sin tocar dos veces. Por ese motivo Harry nunca decidió poner pestillo en la habitación, porque sus padres respetaban su intimidad.

Sin embargo, esta vez, la puerta se abrió de par en par estrellándose contra la pared y arrancándole un grito al rizado que temblaba y sollozaba bajo la tela.

Sintió como unas manos dominantes y grandes lo destapaban, y jamás se había sentido tan desprotegido.

Ese no podía ser su padre. En su mirada había odio, había asco y sobretodo deseo.

El hombre llevó sus manos al cinturón de sus vaqueros y comenzó a quitárselo, y Harry, paralizado y pálido, comenzó a retroceder en la cama tratando de alejarse , pero fue en vano , pues su padre tiró de su pierna acostándolo sobre su espalda y aprisionándolo ahí.

—P-papá, ¿que h-haces?— preguntó con un hilo de voz, incrédulo, cuando su padre se bajó los pantalones frente a él.

—La hija de puta de tu madre no está aquí para complacerme, por tanto te usaré a ti para ello.—

—¿Q-que? ¡no! ¡Déjame! ¡ayuda!— La mano de el hombre tapó la boca de su hijo prohibiéndole emitir sonido alguno. Harry solo podía llorar y cerrar los ojos, solo esperando que alguien lo ayudara.

Más, dicha ayuda nunca llegó.

Las manos de su progenitor viajaron a los pantalones holgados de pijama del chico y lo bajaron hasta sus rodillas. Harry se tapaba la entrepierna como podía e intentó zafarse de su agarre , pero él no era más fuerte y no pudo hacer nada.

De un momento a otro se enterró en él, dejando un ardor por todo su cuerpo. Gritó desconsolado sin dejar de llorar mientras su padre se movía, sin haberlo preparado y sin cesar, arrebatándole su virginidad , su dignidad y su vida.

—Eres una auténtica puta.—

—me estás lastimando.— Decía tratando de escabullirse.

Su padre le dio una bofetada y sostuvo su cuerpo para evitar que se moviera más.

—¿sientes lo que siento? ¿Notas lo enfadado que estoy? Es mi forma de demostrártelo, zorra.—

Las embestidas eran fuertes, Harry notaba cada parte de si mismo rompiéndose en mil pedazos.

—Me duele mucho.—Llorando llevó sus manos a su trasero por inercia, y cuando las elevó de nuevo para taparse la cara, su rostro palideció.— E-estoy sangrando.—