El paraíso.

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—L-lou saca esta mierda de mi.— Rogó Harry con voz agotada.

—No te he visto quejarte cuando te sacudía todo el cuerpo, amor.—

—Te quiero a ti, ¿es tan difícil de entender?—

—Oooww y yo a ti mi niño, ¿quieres que nos pongamos moñas en este momento ?— ironizó el castaño.

—Que me folles, por el amor De Dios.—

—Impaciente. Levanta el culo.—

Harry obedeció impulsándose, apoyando su peso en las plantas de sus pies, y Louis con ambas manos, tiró de la prenda hasta desprenderla del cuerpo del rizado.

—Bonitas bragas, pero si me disculpas, las necesitaba fuera.—

—P-perdonado, ahora solo foll...— Louis se lanzó a sus labios y Harry enredó sus dedos en su cabello, atrayéndolo más contra su cuerpo. Y de un momento a otro tomó el mando que había quedado en un lateral de la cama, y sin dejar de comerle la boca, lo pulsó.

El cuerpo de Harry se sacudía por la sensibilidad que tenía en su próstata después de tanta estimulación. Louis, colocó sus manos en las caderas de Harry evitando que se moviera y comenzó a lamer sus pezones mientras el ojiverde le arañaba la espalda.

—N-no aguanto.—

Louis retiró las manos y rozó intencionadamente su erección con la de Harry, empezando así un vaivén en el cual, ambas entrepiernas se refregaban entre sí.

De repente, sintieron una humedad , y es que el más alto se había corrido. Louis sonrió y tiró del huevo vibratorio tras apagarlo. Se quitó de encima de Harry, que lucia jodidamente agotado y separó sus nalgas, pudiendo ver la maltratada entrada que había dejado el juguete.

Alineó su pene y se introdujo en él lentamente, haciendo el momento agónico para ambos.

—Estoy muy abierto para recibirte, solo hazlo.—

—Sigues estando apretado, curly. Putamente perfecto.— Louis se introdujo en su cuerpo y golpeó directamente el punto dulce de Harry, haciéndolo jadear de nuevo. Luego, tomó las piernas del rizado y las colocó sobre sus hombros, y empezó el movimiento que a ambos los llevó al paraíso.

Harry se agarraba a las sábanas y sentía que se desmayaba por la sobre-estimulación. Sus ojos desprendían lágrimas de placer y Louis solo se impulsaba en su interior con más y más fuerza hasta que finalmente se corrió.

—Amor, ¿Todo bien?— preguntó Louis entre jadeos, tomándolo de las mejillas y mirándolo a los ojos, pero Harry no enfocaba la mirada.

—mhhmmh.—

Louis bajó la velocidad hasta detenerse por completo y le retiró el pelo de la frente, bajándole las piernas de sus hombros con delicadeza.

—Harry, cielo, ¿He sido muy bruto?—

Pero el ojiverde no contestaba, solo sonreía y sus ojitos se cerraban. El castaño salió de su interior y rápidamente lo abrazó. Había oído hablar del subespacio en las prácticas de BDSM, sin embargo nunca lo había presenciado, y a pesar de no estar seguro, podía jurar que Harry estaba en ese famoso trance.

El subespacio puede ser desde un simple estado de relajación casi meditativo, hasta una sensación comparable a una experiencia extracorpórea.

El subespacio es en gran parte un subidón de endorfinas mezclado con los sentimientos o emociones que se producen cuando el/la sumiso/a , en este caso Harry, experimenta las sensaciones extremas propias de una sesión.

Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡Where stories live. Discover now