La comprobación.

2.8K 234 173
                                    

Tardó un poco en lograr abrir la puerta principal, porque podía sentir como unos ojos azules y profundos lo miraban detenidamente tras su espalda.

—Adelante.— Hizo un ademán con el brazo mostrándole la entrada de su casa, y el ojiazul pasó con tranquilidad.

—Tú casa es más espaciosa que la mía, y está bastante limpia.—

—Soy muy cuidadoso, y mi madre tiene una especie de toc con la limpieza.— Comentó cerrando tras de sí y encaminándose junto a Louis por el pasillo.

—¿Que tengo un qué ?— La voz de Anne apareció, y esta salió por la puerta de la cocina con un delantal y llena de harina.

Louis se incomodó un poco porque nunca había estado en una situación así. Había estado frente a la madre de Luke, de Ashton e incluso frente a la de Eleanor, pero nunca había querido dar buena impresión. Nunca hasta ahora.

No entendía el motivo.

La mujer de ojos azulados lo miraba expectante pero con una sonrisa en su rostro, mientras se limpiaba las manos sobre sus muslos. Louis le devolvió la sonrisa.

—M-mamá pensaba que hacías doble turno...—

—Bueno pues ya ves que no, ¿No vas a presentarme a tu amigo?—

—Él es Louis. Louis, ella es Anne, mi madre.—

—Encantado de conocerle, Anne.—

—El gusto es mío.— Se acercó un poco más para darle un achuchón pero se frenó al ver más de cerca los detalles de la paliza. — Por Dios, ¿que te ha pasado?—

Louis tragó y miró a Harry pidiéndole auxilio sin darse cuenta.

—El skate. Se ha caído y pues ya puedes verlo. Lo he traído a casa para curarlo, porque la suya estaba lejos y me ha parecido buena idea, ¿no te molesta , no?—

—En absoluto cariño, voy a por el maletín, tal vez en tu habitación estéis más cómodos.—

—Vale mamá.—

Harry se dispuso a andar y Louis lo siguió un poco avergonzado aún por haber hablado con su madre. Cuando de repente la voz de Anne volvió a interrumpir.

—Louis, quédate a comer, estoy haciendo un bizcocho de chocolate para el postre y me gustaría que lo probaras.—

—No quiero ser una molestia, pero me siento halagado.—

—¡No eres una molestia! No rechaces una invitación, hombre, los amigos de mi hijo son mis amigos.— Estableció con soltura.

—Pues será un placer, seguro que le queda riquísimo.—

—Puedes tutearme, cielo.—

Louis sonrió y cuando se giró a ver a Harry este estaba con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido. Comenzó a caminar y esta vez nada los frenó.

Louis no se sorprendió en absoluto. El cuarto del rizado estaba perfectamente ordenado y perfumado, y trasmitía calma y armonía. Parecía un sitio seguro.

Tenía una cama de matrimonio en el centro, cubierta con una manta azul marino. Tenía a ambos lados dos mesitas de noche con dos ventanas sobre ellas que mostraban las vistas a su jardín delantero. En el lado izquierdo tenía el armario y al derecho el escritorio con mil trastos pero todos organizados.

Louis no se había dado cuenta de que se había quedado embobado mirando toda la habitación hasta que Harry no llamó su atención.

—Siéntate en mi cama si quieres, tiene que subir mi madre aún.—

Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡Where stories live. Discover now