Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

Los besos.

—Tus deseos son órdenes.—

Louis giró bruscamente quedando sobre Harry, que había quedado acostado mirándolo con las pupilas dilatadas y las mejillas sonrojadas.

Comenzó a repartir besos por su cuello mientras Harry lo mantenía sobre su cuerpo rodeándolo con sus piernas.

Las manos de Louis viajaron hasta el abdomen de Harry, introduciéndose por debajo de su camiseta.

El ojiazul miró la expresión de Harry, y cuando tuvo su consentimiento, siguieron con su camino desde los tatuajes de laureles hasta llegar a las golondrinas de sus clavículas. Sus manos, parecían expertas en el cuerpo del más alto.

—Mi piace come mi tocchi.—  Dijo Harry con un hilo de voz.

—¿Qué? Joder , ha sonado putamente sensual, pero no soy el Google Traslator.—

—Que me gusta cómo me tocas...—

Louis le dio un rápido beso y condujo sus manos hacia las de Harry, llevando una de ellas hacia su entrepierna.

—Creo que esto demuestra lo mucho que me gusta tocarte.—

—E-estás duro...—

—Por ti. Tú has conseguido eso y solo con unos putos besos, Harry. Eres la cosa más tierna y caliente que conozco.—

—¿Te parezco bonito? Él siempre me denigraba...—

—No pienses en ese hijo de puta cuando estás conmigo en una cama. Y si, cariño , eres bonito.—

— L-lo siento... Me gustas y me encanta estar así contigo, pero tienes que entender que me costará llegar a más. Si quieres solo sexo, deberías alejarme, aunque eso me duela.—

Louis se quitó de encima de Harry y le dio la mano para incorporarlo. Se palmeó en el muslo haciendo que Harry acostara su cabeza ahí, y cuando logró su cometido, comenzó a tocarle el pelo.

—Lo entiendo. Nunca voy a obligarte a hacer algo con lo que no te sientas cómodo. Y no pienses en la vida que solo quiero sexo contigo, por qué no es así.—

—¿Y que quieres conmigo?—

—No lo sé. Lo descubriremos.—

—¿tienes dudas?—

—Tengo miedo. De mi mismo. De que esto vaya a más porque nunca lo he sentido por nadie y no quiero hacerte daño.—

— Nunca lo harías ¿verdad? Prométeme que nunca vas a romperme el corazón.—

Louis le dio un beso en la frente y le acarició la mejilla mientras sonreía.

–Nunca te romperé el corazón.—

—Me resulta complicado concentrarme cuando tengo tu polla empalmada tras mi nuca.— Dijo Harry con ese brillo especial en sus ojos.

—Tengo que convencer a mi cerebro de que se baje de nuevo, no quiero molestarte. No te sientas presionado, es que ya sabes, besos húmedos... con la persona que te gusta...—

Harry sonrió y se incorporó besando a Louis de nuevo. Y sonriendo como un niño por sus palabras. "La persona que le gusta". Eso era para él.

De repente el móvil de Harry sonó, sacándolos del trance en el que estaban. Louis suspiró cabreado. Su entrepierna ya dolía. El ojiverde trató de coordinar movimientos para conseguir descolgar la llamada, pero temblaba por la excitación y el que la causaba sonreía burlón.