Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

Niall y Louis.

Louis no sabía que hacer ni que decir. Estaba demasiado confundido y cabreado. Se levantó de forma rápida y se posicionó frente a la puerta del baño aún cerrada.

Fue un impulso producto de la rabia que sentía , le propició un puñetazo con la mano que ya tenía herida, aguantando un grito agónico y cerrando con fuerza sus ojos.

—¡Maldito hijo de la gran puta! ¡Cómo se atrevió! ¡Voy a reventarle la cabeza!— gritaba mientras seguía con los puñetazos.

Había perdido el norte. No era capaz de controlarse.

Harry ,que aún estaba en el suelo, se levantó temblando y se abalanzó a su espalda, abrazándolo mientras apretaba sus ojos con fuerza, tratando de ejercer la misma con sus brazos sobre el abdomen del ojiazul. Sin embargo nada podía pararle, definitivamente estaba fuera de control y Harry siguió sollozando aún teniéndolo contra su pecho.

—¡Louis! ¡Para!—

—Apártate Harry. No quiero hacerte daño.— decía mientras intentaba que el nombrado se separase de su cuerpo.

—¡Por favor! ¡Para!— gritaba llorando.

La mano de Louis siguió sangrando,manchando la puerta que estaba empezando a ser aboyada por los constantes puñetazos.

—¡Ese infeliz! Pienso estrangularlo con mis propias manos. Su propio hijo. Puto enfermo.—

Harry sintió cómo su estómago se contrajo al recordarlo. Era su propio padre. Sangre de su sangre. Había sido forzado por el hombre que le dio la vida. El hombre que siempre idolatró. Realmente quería ser como él cuando fuera mayor. Cuando era pequeño era una mini versión de John. Su madre les compraba conjuntos iguales para cuando decidían salir a pasear en familia.

Lo quería con todo su corazón.

—P-porfavor , abrázame y deja de hacerte daño.—

—No siento mi mano, Harry. Solo necesito desahogarme.—

—Y yo necesito que me abraces.—

Louis frenó sus movimientos y con un soplido de rendición , apoyó su cabeza contra dicha puerta, respirando agitado por los nervios.

Harry siguió abrazado a su cuerpo tan sólo buscando su calor, buscando una pizca de consuelo en unos brazos que siempre lo arropaban con cariño.

Louis consiguió aguantar sus lágrimas cuando se giró para quedar frente a su curly. Pero quería llorar como no lo había querido nunca. Sus ojos se sentían aguados y su visión era borrosa. Sentía la impotencia más grande de su vida, porque sabía que no podía hacer nada para devolver esa parte de Harry.

—Mi pequeño. Ven aquí.— le hizo un gesto, pues Harry lo miraba expectante, con cierto reparo. Este se quedó diminuto en sus brazos. Sintió como si todo el dolor,todo lo que le atormentaba, se esfumaba mientras era abrazado. Sollozó y tembló mientras el de ojos azules lo sostenía.

—Necesito que me cuentes todo. Y esta vez la verdad. No voy a juzgarte, ya puedes verlo.—

—¿Cómo puede ser que no quieras alejarte después de saber la verdad?—

—Porque quiero cuidarte , Harry.—

—P-pero yo no soy tan bueno. Yo envié a mi propio padre a la cárcel.—

—Te violó, cariño. Hiciste lo correcto—

—Qui-quizás tenía sus motivos.— Louis lo tomó de las mejillas retirándole las lágrimas con su pulgar.