XXIV

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Le dolía el alma.

Y el brazo.

Sentía una fuerte opresión en el pecho que lo quemaba ante cada movimiento que daba, cómo si se fuese a destruir con solo levantarse.

Las lágrimas se derramaban de sus ojos en un silencio absoluto mientras se abrazaba más a sus piernas, sentado en una esquina de la habitación viendo como el sol empezaba a salir iluminado su cara empapada por las lágrimas.

Habían pasado varias horas tras aquel episodio y lo único que había hecho desde entonces es sentarse a mirar un punto fijo hasta notar la luz del solar se colaba en su habitación a través de la ventana que se encontraba desprovista de una cortina.

Siguió observando la ventana unos minutos hasta que la alarma de su celular empezó a sonar por lo que se obligó a levantarse para apagarla encontrando el aparato desarmado.

En un suspiro apagó la alarma para ponerle la carcasa al celular con el silencio reinando a su alrededor.

Suspiró dispuesto a salir de la habitación. No sin antes tomar sus sabanas para llevarlas a la lavadora y una vez allí la encendió mientras se dirigía a bañarse rápidamente.

Cerró los ojos, suspirando, mientas pasaba las manos desde su nunca hacia su pecho prometiéndose a si mismo no soltar más lagrimas por alguien que no lo quería, por más que ese alguien fuese su madre.

—Es la última vez- se prometió pasando sus manos desde sus ojos hacia su cuello retirando el exceso de agua en su rostro para poder tomar el jabón y aplicarlo de su cuerpo.

Esforzándose, como siempre, a que los malos recuerdos no se hicieran protagonistas del momento acabó sonriendo al recordar la hermosa salida que tuvo con Joel, agradeciendo de tener una persona tan buena en su vida después de tanto.

Tras salir limpió rápidamente el piso de su habitación retirando cualquier rastro de sangre, tal y como hizo la lavadora con sus sabanas las cuales posteriormente colgó para que se sequen y a su vez limpiar la casa antes que su madre se fuera.

Al no sentir apetito tomó su mochila y salió de su hogar dirigiéndose a la escuela, para sentarse en uno de los bancos de la plaza que se encontraba frente a la misma. Una vez allí sacó su celular para enviar un mensaje a su novio.

[27/7 10:13] Erick Colón: Perdón por la hora, no sé si estés despierto pero ¿Nos podemos ver en la plaza frente a la escuela? Salí antes porque discutí con mi mamá.

[27/7 10:14] Joey: Yen2 <3.

Al leerlo de corrido en su mente se proyectó un "yendos" provocándole una leve risa que lo sorprendió; no se reía por cosas tan banales desde que apareció Joel, realmente esperaba no tener que perderlo.

Levantó la cabeza mirando al cielo mientras empezaba a sentirse cansado y somnoliento, pasó unos segundos concentrado en las nubes hasta que el paso de ave lo distrajo llevando rápidamente su mirada hacia la dirección a la que se dirigía encontrándose con una un nido que adentro tenía lo que parecía ser una familia.

En una época anterior a su cabeza hubiesen llegado miles de historias con respecto a esa imagen pero en esa ocasión solo apartó la mirada con tristeza.

Su atención se desvió rápidamente al beso que plantaron en su mejilla deseando quedarse con esa corta sensación por el resto de su vida y a su vez entristeciéndose cuando el contacto se terminó. Miró atentamente a su novio sin ninguna expresión, a diferencia del rizado que le estaba sonriendo levemente mientras se sentaba a su lado para pasar su brazo por sus hombros en forma de abrazo.

— ¿Me quieres contar?- preguntó suavemente el rizado una vez estuvo cómodo.

Erick suspiró desbloqueando su celular para entrar a la galería, yendo a una carpeta especial empezó a pasar fotos.

—Esta fue en mi acto de primer grado, fui el pasto.- le explicó al detenerse en una imagen en la que se veía a un pequeño niño de ojos verdes, sonriendo, con un traje verde y cartulina del mismo color, pegada a su cuerpo, recortada en forma de nube- Estas fueron unas vacaciones- comentó al pasar a la siguiente foto en la que se lo veía de la misma edad que en la anterior, cubriendo su pecho con sus brazos y una forzada, prácticamente, cuadrada sonrisa- tenía frio.- explicó.

—Que ternurita- rio levemente, asumiendo que no hablaría del tema pero agradecido que no lo apartara.

—Nos vio en la entrada- explicó- ya me había pegado en la mañana porque había dejado mi mochila en la sala- comentó, haciendo que Joel recordase las marcas que tenía en la cara cuando lo vio- pero esta vez también me tiró del pelo, me empujó, dijo que lo único que hago es decepcionarla y se arrepiente de tenerme.- Finalizó sin dejar de pasar las fotos, que a medida que deslizaba hacia la derecha se lo veía cada vez mayor.

—Entiendo el dolor que eso te pudo, y puede, hacer sentir, y sé que no voy a poder evitarlo o taparlo por más que lo intente, tampoco puedo intentar negar o justificar lo que dijo.- expresó, triste no solo por lo que acababa de oír, sino porque, tal y como dijo, no podía hacer nada al respecto- No creo que te sirva de mucho o cambie algo, pero yo estoy feliz de que te tuviera porque alegras mi vida. Y también estoy orgulloso; no estoy seguro de por lo que pasaste, pero sé que sin dudas eres lo suficientemente fuerte para sobrellevarlo, y seguir viviendo a pesar de todo.- Dijo acariciando su cabello. El ojiverde se dio vuelta para mirarlo con los ojos brillando debido a las lágrimas que luchaban por salir logrando que, automáticamente, el rizado lo abrace- Te quiero.

Lo abrazó con fuerza, tratando de transmitirle seguridad y amor, quería quitarle todo el dolor y las inseguridades por medio de esa muestra de cariño, pero a sabiendas de que no podría quería, por lo menos, intentar que se sienta amado, apreciado, que sienta que tiene un propósito en la vida, quiere que esté bien y trataba de explicárselo por medio de ese abrazo. Un abrazo reconfortador para ambos.

Erick se removió incomodo tras unos minutos en los que empezó a sentirse sofocado, pero ligeramente mejor, se sentía con más fuerza para seguir ese día por lo que siguió pasando las fotos contándole sus respectivas historias en medio de risas en las que se les fue pasando la mañana.

Entonces llegaron sus primeras fotos con doce años.

Luces apagadas||Joerick||Terminada||Where stories live. Discover now