XIV

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Erick es una persona insegura, sobre si y sobre los demás, le da miedo el resultado de lo que pueda llegar a hacer, le da miedo lo que la gente le puede hacer y por ende esta constantemente a la defensiva, teme que alguien se le acerque ya que lo podría dañar y no se siente lo suficientemente fuerte para aguantar que lo rompan otra vez, aunque, siendo sinceros, aun no se cura de la primera.

E igual me dejo entrar en su vida.

Pensó Joel.

No importa cuánto se aleje de la gente, igual con pequeñas acciones lo logran sean cercanos o no.

Trata de prepararse mentalmente para que Joel sea igual a los demás, cuando se le pase la curiosidad que tiene en él.

Pero muy en el fondo siente que eso no sucederá, que Joel no lo dañaría. No puede evitar igualmente estar en alerta, aunque lo considera innecesario, es un acto inconsciente al que simplemente se acostumbró.

Confía en Joel y espera no estarse equivocando, que no sea simple curiosidad del momento lo que produce en él.

El rizado no puede negar que le causa curiosidad lo que sea que atormente a Erick, pero no es lo que el como persona le produce. No sabe cómo describir lo que Erick le produce:

Es como una mezcla entre alegría, ternura, empatía. A su lado se sentía más feliz, sentía que todo estaba bien, aunque no lo estuviera, él también tenía sus malos ratos, sentía que todo era posible con un simple abrazo con el que su corazón desbordaba alegría y le daba seguridad, esperanza, esperaba que el ojiverde lograra sentir lo mismo con él, necesitaba creer que a su lado se sentía más feliz, más seguro, más fuerte, justo como él. A pesar de no saber lo que le sucedía no le gustaría estar en su lugar trataba de ponerse en su lugar, trataba de entender que estaba roto, trataba de que a pesar de todo lograra tener momentos de felicidad, quería que fuese feliz, pues si Erick era feliz él lo sería aún más.

Trataba de descifrar que era lo que sentía realmente por él.

¿Sería amor? ¿Estaría enamorado de Erick?

No lo consideraba una posibilidad muy remota, Erick es un chico precioso, físicamente parecía irreal, era como si al tocarlo fuese a desaparecer ya que era imposible que existiera una persona con tanta belleza física, cada centímetro de él era arte y le dolía muchísimo ser consciente de que él no se veía de esa manera tan mágica como lo ve el rizado, pero además de tener un físico hermoso tenía un alma hermosa, noble, pura, de esas que encuentras en muy pocas personas.

Sonrió pensando que definitivamente le gustaba Erick como algo más que amigos, le gustaba su físico, sí, pero se había enamorado de su alma y para eso no había vuelta atrás, y no esperaba que la hubiese.

Le gustaba sentirse tan... bien, tan feliz, tan vivo.

Sentimientos que tal vez cambiarían al no ser correspondido, lo cual era una posibilidad. 

Luces apagadas||Joerick||Terminada||Место, где живут истории. Откройте их для себя