XI

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Día a día Erick se dormía y despertaba llorando sintiéndose cada vez más insuficiente e inútil, sabía que no le importaba a nadie lo mal que se sentía, solo se tenía a él mismo, pero trataba de controlarse para no hacer algo de lo que se arrepienta.

Día a día Joel se dormía y despertaba sintiendo que no podría volver a acercarse a Erick, sabía que haría todo lo posible porque no fuese así, se dio cuenta que el ojiverde solo se tenía a él y quería cambiar eso, por lo que igual trataba de acercarse a él lo suficiente para no asustarlo.

Aunque pasada más de una semana sentía ganas de rendirse.

Pero él se había prometido a si mismo que daría todo por poder ver siempre una sonrisa en Erick y no se podía rendir tan fácilmente, se prometió apoyarlo siempre.

Ante ese pensamiento entendió todo.

Todo lo que necesitaba era apoyo y no era lo que estaba recibiendo.

Ya tenía la idea de que sería, pero quería estar seguro de no dejar ningún cabo suelto para que fuese imposible malinterpretarlo.

No es que fuesen muy cercanos, pero de igual manera no soportaba estar tan alejado del ojiverde. Ese pequeño le causaba una ráfaga de sentimientos tales como curiosidad, empatía, simpatía, comprensión y muchas más, pero había una en particular que no lograba descifrar.

Es alegría, emoción, pero nervios al saber qué va a verlo, esas increíbles ganas de qué siempre este bien, una explosión de emociones de felicidad qué se produce en su interior cada vez que lo ve soltar una pequeña sonrisa, la emoción que le causa escucharlo hablar y la paz que le da el simple hecho de verlo, ese malestar que le causa verlo mal, la paz que le transmitía el estar a su lado.

No sabía cómo expresar todo eso, en una palabra.

Vio al ojiverde entrar cabizbajo y su corazón se aceleró casi mecánicamente, estaba feliz de verlo, aunque lo veía todos los días, pero un nudo se instaló en su garganta al verlo más triste de lo normal como se lo había visto en la última semana.

Sin levantar la cabeza camino hasta el fondo donde se encontró con Joel que se limitó a mirarlo.

—¿Puedo? – cuestiono en un murmullo como cada vez que llegaba luego del rizado que asintió con la cabeza y se movió ligeramente para que Erick pasase cómodamente.

Pasados unos minutos de total silencio en que ambos estaban perdidos en sus pensamientos el más bajo fue consiente del silencio; Joel no le estaba insistiendo que le hablase.

No le sorprendía, sabía que nadie podría durar mucho tiempo interesado en lo que le pasara.

Pero si lo decepcionaba, si bien después de eso no pensaba hablarle ya que eso significaría explicarle lo que vio enserio había tenido la esperanza de encontrar a alguien que se preocupe por él.

Pasadas unas horas de una completa incomunicación entre ellos cuando el ultimo timbre sonó indicando que era hora de irse cuando el ojiverde se estuvo por levantar Joel lo tomo del brazo indicándole que se quede quieto.

—Er- murmuro cuando es salón se encontró vacío- entiendo que no me quieras lo que te sucede o sucedió que te llevara a hacer eso, y no te voy a seguir insistiendo para que me lo digas pero quiero que sepas que estoy acá para apoyarte me digas o no, estoy acá por si necesitas un hombro para llorar sin que nadie te cuestione, estoy acá para tomar tu mano cuando necesites ser fuerte, estoy acá para apoyarte y ayudarte en todo lo que necesites sin presionarte a contarme algo que, tal vez, no me tienes la confianza o no te sientes listo para contar.

Erick escucho atentamente el discurso y sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas, por primera vez en mucho se sintió apoyado, comprendido, querido.

En cuanto Joel lo soltó este se abalanzo hacia el en un impulso que no logro controlar para abrazarlo por los hombros y enterrar su cabeza en su cuello con los ojitos cerrados, Joel le devolvió el abrazo enredando sus brazos en su cintura.

Luego de un par de segundos se separó ligeramente para mirar esos verdosos ojos y sonrió acercándose.

Planto un pequeño beso en su frente para volver a abrazarlo.

Definitivamente Erick era de lo mejor que le había pasado.

Definitivamente Joel es lo que tanto necesitaba, lo mejor que le paso. 

Luces apagadas||Joerick||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora