Capitulo 33

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Febrero, 2016.


     El viento rosaba las hojas de los árboles, mientras que las aves revoloteaban y cantaban sobre ellas, la tranquilidad del lago nos llenaba el alma en ese momento. Estaba sentado en uno de los troncos que estaba tirado cerca de la orilla junto a Rossie. –No te equivocabas, es un lindo lugar.
     –Antes solía venir mucho a este sitio, ya sabes, con la antigua banda y Christy. –El viento movía nuestro cabello, a veces se hacía molesto tener algunos mechones sobre el rostro. Lo llevaba detrás de mis orejas de vez en cuando. –Solíamos sentarnos en este sitio y realizar una fogata, tocar un poco de música, contar un par de historias e inclusive a veces a nadar, todo dependía siempre del grado de alcohol. –Ambos sonreímos.
     –Puedo suponer que el grado máximo era cuando todos estaban nadando.
     Titubee por un momento. –No realmente, el grado máximo era cuando terminaba alguien ebrio en una cama inflable y en medio del lago. –Soltamos unas carcajadas.
     –No me jodas. –Dijo ella entre risas. –No puede ser verdad.
     –Oh no no no, claro que es verdad. –Inclusive una vez dejamos a Richard y Michael juntos, lo gracioso fue que estaban abrazados hasta que se despertaron. –Seguíamos riendo, hasta que le devolvimos la palabra a los sonidos de la naturaleza y nos quedamos callados, la risa que se dibujaba en mi rostro poco a poco se borró, a pesar de que paso a paso iba avanzando, sentía un gran sentimiento de nostalgia al estar rodeado por todos los recuerdos de Christy... Debía aprender a vivir con sus recuerdos o morir con ellos. Rossie noto mi mirada clavada en la arena.
     –Oye. –Ella me miraba con esa linda sonrisa dibujada, el sol en su rostro resaltaba aún más las pecas que pintaban su piel. –Vamos, nademos un rato. –Se colocó de pie y dejo su teléfono, zapatos y llaves del auto en el tronco. Sonreí. Miré hacia la puerta de cristal que estaba en el fondo de la cabaña, perfectamente podía ver a Christy y Hannah paradas allí, me sentí sorprendido al verlas allí paradas, en sus rostros había una mirada tranquila y una sonrisa que demostraba orgullo, tal vez porque había logrado salir de ese agujero que me había creado, o tal vez porque a pesar de perderlas, encontraba una manera de ser feliz y seguir adelante.
     –¿Vienes? –Dijo Rossie, ya se había alejado lo suficiente como para tener el agua del lago tocándole los pies.
     –Claro. –Dije luego de observarla y volver a mirar hacia la puerta. Ya no estaban allí, en su lugar había un par de pequeños pájaros, uno más grande que el otro, revoloteando cerca de uno de los troncos tirados en la arena. –Gracias por todo. –Dije con la misma sonrisa que me mostraba Christy, con la misma calma que solía sentir al escuchar su voz, con la satisfacción de que sabía que tanto ella como yo, estábamos en paz, que estábamos unidos... Tal vez con el cielo entre nosotros, pero esperando a vernos una vez más.

Finding My SelfWhere stories live. Discover now