Capitulo 20

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Noviembre, 2015. 

     –Perfecto,seguiremos en contacto viejo. –Colgué el teléfono. Estaba acomodando un poco elbar junto a Rossie, a pesar de sentirme un tanto inseguro converse con ellapara dar una presentación el viernes en la noche; me gustaría que el escenariovolviera a llamar la atención de las personas, más aún en un lugar como esteque era tan reconocido en la zona por ello, mencionando también que fue acádonde inicie, donde inicio mi carrera, creo que no hay mejor manera paraempezar de nuevo que en el lugar donde todo empezó.
     –No se ve nada mal. –Dijo Rossie.Había colocado algunas de las guitarras en la parte trasera del escenario, comosolían estarlo antes, así como algunos carteles repartidos en las paredes delbar, los que incitaban a las personas a subir al escenario cuando solía venirde joven, estos decían: Sube a cantar al escenario y una cerveza es gratis.Eran cosas que en ese entonces llamaba mucho la atención de las personas, perosentía que algo faltaba. Rossie me noto pensativo.
     –¿Sucede algo?
     –No es nada, sólo que falta algo.–Le mencione, pero al instante vino a mi mente, era un aspecto decorativo quesiempre me había gustado. –Las luces de navidad.
     –Oh... –Ella inclino la mirada. –Tuveque botarlas hace un tiempo, ya no servían.
     –Entiendo, no te preocupes. –Tomé miabrigo y me dirigí a la puerta. –Iré a comprar algunas.
     –Está bien.
     Entre al auto, en el camino alsupermercado me detuve en una licorería, tome un pack de seis cervezas yconduje un poco, solo para aparcarme en algún sitio y sentarme en el capot delauto con las cervezas al lado, muchas cosas pasaban por mi mente en eseinstante, también sentía un gran sentimiento de nostalgia, el hacerpreparativos para una presentación en el bar, volver a tocar con los chicos;todo me producía una gran nostalgia acompañada de una pequeña satisfacción desaber que de alguna manera estaba empezando de nuevo, empezaba a ser yo mismouna vez más, sentía que volvía a encontrar un lugar en el mundo, sólo que sinChristy en el, esa era la gran piedra dentro de mi zapato. Cuando menos me dicuenta ya las latas estaban vacías, así que entre al auto una vez más ycontinúe conduciendo hasta el supermercado.
     

     Llegue al lugar y empecé a caminarpor los pasillos, a pesar de que aún faltara para diciembre, algunas personasempezaban a comprar adornos de navidad y cosas así. Caminando por uno de lospasillos encontré en uno de los estantes las luces que buscaba, estaban en laparte baja, así que me agaché. Habían amarillas, blancas, azules y una granlista de colores, así como de las que traían una variedad de ellos. Me sentía un poco indeciso con respecto acuál llevar, recordé que Jackson solía colgar las amarillas y las que teníanvariedad de colores.
     –¿Harry? –Era una voz familiar.

Finding My SelfWhere stories live. Discover now