Finding My Self

Capitulo 8

Enero, 2013

     –¿Es cierto que la gira quedara suspendida tras la muerte de su esposa e hija? –Preguntó el reportero a Harry. Estaba en las noticias la cancelación de la gira de su banda, no dejaban de transmitir ese video en la tv.
     –Váyanse al diablo ustedes y la gira. –Respondió Harry y luego salió como pudo de la multitud de gente, es un video de hace unas semanas, pero siguen repitiéndolo. Había muchas personas que ya habían comprado sus boletos para los conciertos y exigían devoluciones a las agencias de tickets. Apague el televisor. Harry tenía un tiempo sin venir, la muerte de su esposa e hija le destrozo. Una semana después de eso vino y estuvo sentado observando el café, luego se fue y dejo todo en la mesa, ni un bocado, ni un sorbo le dio.

     Al cerrar la cafetería, tomé mi abrigo y me dirigí a su casa, quería ver como estaba. Toque el timbre, luego de unos minutos la puerta se abrió y me dijo que pasara, cerró la puerta y camino a través de todas las latas de cerveza que estaban tiradas en la sala. Lucía un cabello aún más largo que la última vez que le vi, y una gran barba. Era inevitable no sentir lastima por él, realmente verle me destrozaba el alma.
    –Oye, tienes un tiempo sin ir a la cafetería... Quería saber cómo estabas. –El tomo asiento en el sofá, no levantaba la mirada. No podía ver bien su rostro por la oscuridad en la sala.
     –Aún vivo. –Respondió el. Me acerque y coloque sobre la pequeña mesa, un vaso de café y una torta de chocolate.
     –Pensé en traerte esto. –Apenas y levanto la mirada para verme, no dijo ni una palabra, se colocó de pie, tomo el café y con furia lo aventó contra la pared. Me quede observándolo por un momento.
     –¿Qué? ¿Acaso piensas torturarme recordándome que ya no están?
     –Solo pensé que te gustaría tomar un café y comer algo, yo... yo lo siento. –Notaba el brillo de algunas lágrimas corriendo por su rostro. –Oye, sé que ha de ser difícil, pero creo que es tiempo que sólo lo dejes ir. Todo eso está matándote poco a poco.
     –¿Y eso qué importancia tiene? Morí ese día junto a ellas.
     –No digas eso, aun tienes mucho por qué vivir. –Coloque mi mano en su hombro. –Sólo mira a tu alrededor Harry, aún hay mucho por qué ser feliz.
     Camino un poco por la habitación, sonrió de una manera sarcástica y paso su mano sobre su cabello para quitarlo de su rostro. –¿Qué? ¿Piensas que, porque mi vida está resuelta por mi fama, porque tengo una casa llena de lujos puedo ser feliz? –Soltó en un tono muy sarcástico una carcajada y me dio la espalda. –¿Qué una cuenta en el banco llena de dinero va a llenar mi vacío?
     –Harry no es lo que... –Se dio la vuelta y me interrumpió.
     –¡Al diablo con toda esa mierda! Lo único que me daba una maldita razón para ser feliz durante todos los malditos días de mi vida era Christina... ¡Y ya no está! ¡Se fue! –Coloco su dedo índice cerca de mi pecho señalándome. - ¡Murió! Y adivina. Yo morí con ella.
     –No era a lo que me refería Harry.
     –¿Entonces qué? ¿Qué unos meses después de su muerte iba a olvidar que ella existió? ¿Qué iba a volver al escenario y a mentirme con mis canciones? ¿Qué iba a buscar otra mujer para no sentirme solo? ¡Al diablo con toda esa mierda maldita sea!
     –Harry... Yo... Yo... –Trague hondo. Verlo así me destrozaba el alma –Debería irme. –Una lagrima corrió por mi rostro tras ver su reacción. El me dio la espalda y camine hasta la puerta, coloque mi mano en la manilla y me vire un poco. –Realmente, me refería a ti mismo, puedes ser feliz contigo mismo y con las personas que te aman: tus amigos, familiares y con el recuerdo de Christy en tu corazón, así como el de tu hija. –Abrí la puerta y me detuve un segundo observando el suelo para luego volver a colocar mi mirada en él. –La vida nos da millones de oportunidades todos los días de ser felices, sólo debes estar preparado para tomar una y serlo. Adiós Harry.