Tienes la casa equivocada, villano

[35]Parte7:mejor servir a los personajes principales de la novela entrelazados

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Yuri se dio cuenta de que lo que estaba en la mano de Lakis en ese momento era la flor que tenía hace unos segundos. Cuando se dirigía a la entrada de la plaza, movió la flor de su cabeza a su mano y parece que él lo vio.

Lakis sostuvo la rosa que le había quitado a Yuri en algún momento y se la llevó a la cara como si quisiera olerla. Luego retrocedió lentamente. Y cuando desapareció entre la multitud ante sus ojos ...

Aplastó la flor en su mano.

Los pétalos rojos se esparcieron gradualmente por el aire. En su lugar solo quedaron rastros de los pétalos destruidos.

'... ¿Ladrón de rosas?'

Yuri miró donde Lakis desapareció con los ojos entrecerrados. La rosa ya se había magullado mientras se movía por la plaza, por lo que se iba a marchitar de todos modos.

Entonces, incluso si se lo dio alguien que sospechaba que era su personaje favorito, planeaba tirarlo a la basura de camino a casa. Pero parece que Lakis se había deshecho de él por ella.

Pero, ¿por qué lo tomó? Tal vez ... ¿se dio cuenta de que era yo antes, así que esto es algo así como una declaración de guerra?

En este momento, le cambiaron la ropa y tampoco tenía el fragmento de la ruina que le interesaba a Lakis, así que quería pensar que ese no era el caso.

Pero de alguna manera, se sintió un poco cautelosa.

Yuri frunció el ceño y volvió a acelerar el paso. Parece que tendría que mirar más de cerca la condición de Lakis cuando llegara a casa.

* * *

Ciudad oscura de Carnot.

En medio de la ciudad había un castillo imponente. El castillo afilado parecía tan oscuro como el hollín y su exterior parecía la uña afilada de una bestia, o tal vez un rastrillo.

Un grupo de cuervos atravesó el cielo en tonos púrpura.

¡Caw, Caw!

Los cuervos revoloteaban sobre el castillo negro, sus alas batían audiblemente en el aire. Luego, pronto se asentaron en el puntiagudo campanario del castillo, uno por uno.

Uno de ellos se sentó junto a la ventana en la parte superior del castillo, con las alas dobladas mientras trotaba hacia un lado.

"Bien, ¿entonces lo perdiste?"

Más allá de la ventana iluminada por la luna, había una silla tan grande como un trono.

"No podías atrapar a un bastardo moribundo y perderlo como un idiota".

Allí, un hombre sentado con las piernas cruzadas le susurraba lentamente a su subordinado postrado.

"Inútil."

"¡Lo-lo siento! ¡Si me das una oportunidad más ...! "

El nuevo señor de Carnot miró al hombre que tenía a sus pies, con el rostro medio bañado en sombras.

Los hombres que se arrastraban a los pies de Lakis no hace mucho tiempo ahora suplicaban por sus vidas frente a él. La autoridad, y lo que hizo posible ejercer esa autoridad, un poder inmenso, fue algo tan dulce.

"Okey. Verás, soy un señor generoso ".

"Gracias...!"

El nuevo señor hizo girar la copa de vino en su mano y sus labios se curvaron hacia arriba. Las nubes se abrieron y la luz de la luna revelada golpeó el rostro bellamente esculpido del hombre.