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Ccino fue invitado por Fresh a la fiesta que estaba organizando en OuterTale, claro, algo tonto puestoa que el pequeño esqueleto estaba preso en su propio local por motivos que ya conocemos.

Agradeció al menos que alguien fuera de lo usual llegara a su cafetería, si bien se sintió algo incomodado por la actitud tan dolorida y "radical" del yolero, le ofreció unos postres dulces antes que se fuese, los cuales devoro dejando el plato limpio.

Pero cada que volvía a estar en soledad, sentía un enorme vacío en el interior de su alma, deseando que cierto guardián de sentimientos negativos lo llenase, suspiro tras suspiro esperandolo con paciencia y cariño, tomándose el tiempo de preparar algún postre y el café que sabia que aceptaba consumir a pesar de no necesitar alimentos.

La presencia del ser fue percibida cuando el dueño del local, oyo el clásico y corto ruido de un portal abrirse, llenándose se gozo con ver a su novio y con el mismo afecto lo atendió como siempre, con dedicación, afecto y mucha perseverancia para lograr ganarse su aprobación a como diera lugar, quizá era demasiado sumiso cuando se trataba del esqueleto negativo, como no ser lo si bajo su mirada se sentía más pequeño de lo que en verdad era, midiendo tan menos de cinco centímetros a diferencia del contrario, que de por si podía modificar su cuerpo, rasgos, formas y altura a su voluntad.

Y por ser una guardián negativo, Nightmare noto ciertos nervios en el aire proveniente del otro, por lo que decidió no ir con rodeos.

— ¿Qué tienes?

En ocasiones Ccino se alegraba cuando el mayor preguntaba por cosas relacionadas a él, que la persona que más amas muestre preocupación por tu estado, es uno de los gestos cotidianos de aprecio o amor, pero el dueño del local volvía a su realidad con solo ver la manera tan fría, tan inexpresiva o a veces desinteresada del otro al preguntar. Como si solo buscase asegurarse de que no le estaba ocultando nada para mantenerlo aun más sumisado de lo que ya estaba por él.

El menor se mostró nervioso por su pregunta, desde que Fresh le entrego la invitación, deseo pedirle al ser oscuro que fuera con él, aún sabiendo que posiblemente no aceptaría, iba a hacerlo, pero salía un entrecortado murmullo.

— Habla bien.

Se expreso irritado, Ccino no evito sentirse mal por eso, deseaba que le tuviera al menos algo de afecto, solo un poco, aunque fuera fingido.

Pidió perdón bajito, siendo ignorado, provocándole más ansiedad, teniendo sus manos frente su delantal que jugaban entre si, mirando al mayor tomar del café amargo como era costumbre.

— M-Me dieron esto...

Dejo de jugar con sus manos, Nightmare lo observo sacar una tarjeta de invitación, haciendosele familiar, disimulando un poco el haberla visto antes.

Ccino coloco la tarjeta sobre la mesa.

— ¿Y qué?

— Q-Quiero que vayamos.

Logro al fin decirle.

— Tú y yo.. Como pareja.

Nightmare, obviamente se sentía asqueado por lo cursi que era su novio, iba a rechazarlo y desilusinarlo, lo normal, pero recordó como en ocasiones Ink le exigía seguir visitando el mundo de quien fue designado para ser su verdadera pareja.

— Esta bien.

Las pupilas de Ccino se iluminaron, ¡había aceptado! Incluso sus pómulos se pusieron colorados por la idea de que el mayor deseaba pasar más tiempo con él de lo acordado, pobre Ccino, si supieras que el otro solo lo hace por cumplir parte de su guión establecido, siendo vigilado por el mismo guardián de mundos que se aseguraba de esto.









































La pareja, se hallaba en la comodidad de la cama matrimonial, pero el ser de negatividad, más no corrupto, fue el primero en levantarse, colocándose algo de ropa, no, no tuvieron sexo, tan solo el ambiente tan tenso daba mucho calor y no precisamente del bueno. Ink estaba con una actitud bastante irritante, el motivo de esto fue porque el aura negativa le reclamó preguntándole donde había estado todo ese tiempo, cuestionandole porque no fue con Killer, también con quien estuvo y no era para menos

Ink volvió como si nada y el ahora más bajo se hallaba disgustado por ese cinismo, aun así, no iba a ser como las clásicas parejas que si se enojaban, uno  “mandaba al sofá” al otro. Prefería mantenerlo aún más cerca, el alejarlo no iba a traer nada bueno y con el paso de los días todo volvió a ser como los demás días de sus vidas.

— Pienso que esa ropa morada se te ve ridícula, Nightmare.

Si, este era un día usual para la pareja, en lugar de comenzar con armonía como mucho antes fue, empezó de forma agria, por lo que dijo Ink al despertar, viendo a su pareja sentada a un borde de la cama, Nightmare paso ese comentario, igualmente no quería devolverle la palabra, no estaban en buenos términos, no del todo.

Salió de la recámara dirigiéndole una mirada indiferente al pintor que volvía a quedarse dormido, cosa que supo sin voltearse a verle, con solo oír sus suaves ronquidos que emitía fue suficiente.

Cualquiera que viera a su pareja con una mordida en el cuello que no fuera de las que le dejo, se preocuparía y enfadaría.

Pero Ink, en lugar de intentar calmarlo, explicarle o mínimo ponerle la excusa usual de trabajo como guardián, le comenzó contestar de mala forma, cortante y grosera Nightmare pensó que si el de cuencas cambiantes lo veía enojado tomaría más en serio las cosas, pero se puso hasta más distante.

Lejos de querer contestar ese comentario, se quedó callado, olvidó lo que se sentía que le digan cosas así, hace décadas que paso el final de su universo, los insultos, golpes, toda clase de maltrato... Supo aguantar eso, sobrellevarlo de alguna forma, recordando la crema, de la cual guardaba hasta la fecha el contenedor de la misma.

Se puso sus zapatos, giro su torso para poder ver a Ink y estirar su brazo hacia su hombro para moverlo con delicadeza, debía de al menos tomar iniciativa en realizar algo bueno por la relación, pero su orgullo antes no lo dejaba, si quería mantener a Ink con él, debería, perder el orgullo de siempre.

— Ink, despierta. — Siguió siendo sutil, con paciencia, aún cuando quería echarle agua. Una vez noto que abría sus cuencas desperezándose, acaricio esa mancha en su mejilla con el hueso pulgar. — Despierta.

El pintor solo levantó la mirada a verlo, sonriendo un poco por esas caricias.

— ¿Y eso tan cariñoso? ¿Acaso quieres que lo hagamos? — Soltó una carcajada cuando su pareja dejo de tocarlo, se había avergonzado por ese comentario, ese color en sus mejillas al sonrojarse, hace mucho no lo veía. — Es broma, es broma.~

Ink se sentó en la cama jalando desde la cintura al otro y así sentarlo sobre sus piernas.

Nightmare miro al lado opuesto del rostro del pintor, esperando que esa pena se le bajara al igual que al calor en sus pómulos, soltó un suspiro pesado mirando las cuencas de su pareja.

— Quiero que vayamos a esa reunión. Creo que era de Fresh o Epic, me dijiste que querías que fuéramos, pero... — Si, Ink había sido invitado al igual que Ccino, la incómodad del sumiso, fue al recordar cuando el pintor le comento para ir, el otro le dijo de mala forma que no participaría en idioteces. Calló un momento por recordarlo y prefiero no mencionarlo. — ¿Aún quieres que vayamos?

— Iba a ir solo. — Nightmare sintió una punzada por eso, ahora parecía no importarle, lo dijo como si ahora no tomase importancia. — Pero si vas a ir conmigo, ponte algo que se vea mejor en ti- Cierto, no tienes, bueno, te haré yo ropa formal para la ocasión.

— Está bien, Ink. — No diría nada, el otro tenía razón, siempre usaba lo mismo frente a él. No podía exigir un mejor trato luego de como el lo rechazo de una forma nada agradable.

Se sentía ofendido, pero, lo merecía, ¿verdad?























❝Eternidad❞ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora