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Ink seguía en la cama con Nightmare, aprovechando maliciosamente que el otro estaba en una forma tan vulnerable como para negarse.

Así que, solo decidió dejarse por completo, a pesar de sentir sus fémures siendo arañados por la punta fina de los falanges de Ink.

Llegando únicamente a ser presas de sus manos, curiosamente Nightmare siempre era quien tenía el control, en su trabajo, en ciertos universos donde la negatividad era abundante, su paraíso. Más no se comparaba nada con estar en los brazos de ese esqueleto de huesos tatuados.

Quería ver su belleza también, por lo que retiro las prendas superiores, empezando por esa bufanda, sintió algo raro, recordando la marca que Error le dejo.

Sé incómodo y quiso detener todo, nunca le dijo que paso, porque llego con esa marca en el cuello, era de una mordida evidentemente y no suya, aunque no era de dejarle mordidas.

Ese recuerdo le opacó parte de sus sensaciones gratas, cosa que Ink noto luego de un buen rato, claro está.

— ¿Qué sucede?

— No, nada, sigue.

No insistió, Nightmare estaba convencido, deseaba finalizar ese acto aunque se le dificultará.

Esos pensamientos lo dejaban intranquilo, no podía dejar a su esqueleto irse donde se le diera la gana, debería poner límites… Pero lo pensaría luego... Después de un rato de besos, caricias y más arañones, por parte de Ink, su miembro era visible.

El menor bajo la mirada, viendo con deseo la hombría del pintor que tenía encima, sintiendo como se acomodaba entre sus piernas, separándolas.

Sintió ligeramente lubricada la entrada de su pequeño príncipe, algo hinchada por la excitación del momento, Ink roso su miembro en los bordes de la entrada ajena, haciendo este gemir bajo, sabiendo que estaba preparándole mejor.

Incluso el otro estaba impaciente, pero, fueron muchos rasguños como para querer seguir haciéndole más daño.

— S-Solo mételo... Y-Ya no te hagas de rogar...~

— Puff~ Como diga el principito~

A posiciono la punta de su miembro con la entrada de su pareja.

Su entrada era dilatada por su pareja, soltando unos quejidos leves, hace unos meses que no tenía algo de acción.

Tampoco Ink.

Así que este último no tardo hacer que resonaran con fuerza gemidos en esa habitación, Nightmare pese a eso, lo disfrutaba con totalidad, sintiendo el miembro del otro en su interior, entrando y saliendo de en repetidas veces.

Provocándole, por ahora, ligeros espasmos que le hacían estremecer y suspirar continuamente.

Con los colmillos que el pintor poseía, pudo reclamar el cuerpo del ajeno como su propiedad, dejando una notoria marca en su cuello, la cual el bajito sentía que palpitaba del dolor que le generaba.

Incluso rajo un poco esa zona.

Pero, estaba de alguna forma agradecido, ser deseado de esa manera como para que alguien desee tomarlo, hacerlo suyo. Y aquel sentimiento solo se hacía más intenso por ser Ink quien hacia todo eso.








Sentía el orgasmo cerca, Ink seguía lastimando sus fémures, dejando relieves por los arañones.

El de corona, abrazo el torso del único esqueleto por el cual podía sentir amor.

Igualmente, sus piernas algo temblorosas y adoloridas apresaron la pelvis del pintor y este último continuo las certeras y duras estocadas en la entrada del otro, tocando fondo en este.

Haciendo llorar de placer al otro, pero, también, dolía por lo antes mencionado. Más no se quejó, no iba a hacerlo, no luego de que hayan estado distanciado por tanto, luego de rechazos y discusiones. Podía y, debía de tolerarlo.

Era su reconciliación y no iba a echar todo a la basura por algo tan mínimo como el dolor.

— Awww, lindo…~ Estás llorando... — Hablo el pintor entre jadeos, haciendo las embestidas suaves. Quería oírlo rogar por más. — M-Mejor me detengo, digo... No deseo l-lastimar a mi hermoso príncipe.~

El esqueleto con aura negativa, frunció el ceño, oh no.

— ¡S-Solo deja t-todas tus t-tonterías! — Exclamo dejando su orgullo de lado ahora que el placer predominaba en su cuerpo y mente. — ¡T-Te mato si te d-detienes! ¡A-Ah!

El placer incrementó, Ink ante esa amenaza río por lo bajo, pero cumplió con la exigencia, los espasmos de Nightmare eran mucho más frecuentes, Ink podía sentir su miembro siento aprisionado por las paredes internas del otro, aumentando su libido.

Soltaba gruñidos cerca, respirando pesado y agitado al costado del cráneo del príncipe de las pesadillas, el cual sentía su aliento aliente.

Si Ink lo marco... El más bajo también podía hacer lo mismo a su modo, ¿no?

Aprovechando que sus manos estaban en la espalda de Ink, aprovecho en intentar alivianar el éxtasis del orgasmo, arañando la espalda de Ink, el cual apenas sintió.

Pero no le molestaba tener alguna marca igual de su amado.

Ambos, ninguno noto que esos rasguños, demostraban esa posesión.

Deseo entre amos.

Amor.

Por más distorsionando que para ellos sea ese significado.

... Solo basto saber quien comenzó con los arañazos y el porqué.







Varios gemidos, más rasguños de pertenencia por parte de ambos, gritos de placer, el sonido constantes de sus huesos chocar por las embestidas, Ink eyaculó dentro de Nightmare por cuarta vez.

El otro se corrió dos veces, satisfecho de las marcas que tenía en el cuerpo, pese a que noto que primero fueron hechas con cierto enojo, para someterlo y no con un buen sentimiento.

Dejo las piernas de Nightmare en la cama con cuidado, saliendo de él, apreciando como su líquido salía de su interior, cosa que incómodo al orgulloso príncipe que solo cerro las piernas de modo tembloroso para evitar seguir dándole esa escena tan penosa a su pareja, la cual solo se rio por aquella realidad tan adorable.

Poco a poco sus genitales mágicos comenzaron a desaparecer, al menos, los de Ink, el de Nightmare se mantuvo de ese modo.

— ¿Quieres otra ronda acaso?~ 

— No, pero, digo, sigue… Ahí. Ya sabes, pero sí que satisfecho... Bastant- Solo ven y acuéstate.


Trato de decir que no entendía ni el mismo porque su entrada seguía formada, normalmente desaparecía a los pocos minutos del acto sexual. Y solo de mantenía si aún su necesidad sexual permanecía, pero, no era el caso.

Esa pareja descansó de su acto.

Abrazándose el primero en dormirse fue Ink como era costumbre. Nightmare únicamente lo aprecio unos segundos antes de igual caer dormido.

❝Eternidad❞ ©Where stories live. Discover now