22

457 73 14
                                    

Nightmare permaneció llorando durante bastante rato hasta que su consciencia decidió darle un descanso, otro sueño, quizá, una pesadilla sería lo mejor.

Es mejor el miedo que la tristeza.
¿O cuál sería peor? ¿Y por qué?

El miedo de perder a quien más amaba y lo único por lo cual podía sentir algo bueno. O la tristeza de haber perdido algo del pasado, un recuerdo, algo importante.

¿Por cuál debería preocuparse el ex-guardian?

...

Probablemente por la primera.

Mientras tanto en el Anti-Void... Un lugar, donde había silencio y un vacío infinito...

El sonido de un portal hizo eco en el lugar, captando de forma inmediata la atención del temido y violento destructor de universos. Su boca formo una sonrisa al momento, girándose para confirmar de quien se trataba la visita.

El tiempo parecía ir lento para él, pese a que aún nadie salía del portal, podía sentir de quien era esa presencia, incluso se había levantado del puff morado donde solía descansar. El impulso de correr más cerca del portal casi se expone, pero logró contener su notoria emoción de verlo nuevamente.

El orgullo primero, ante todo.

Pero aquel pintor no se contendría para nada, que al pasar por el portal, lo hizo en un salto, lanzándose al cuerpo del destructor aprisionando su cuello entre sus brazos, apretado ligeramente el mismo, mientras frotaba su pómulo junto con él otro con melosidad.

— ¡Ay, Mi negro bello! ¡No sabes lo mucho que Te Extrañe!

— ¡Ink, quítate! ¡Sigues con tus bromas racistas! — Se quejó el destructor tratando de apartarlo, sus gliches se intensificaron, pero, no se reiniciaba, tal parecía que su cuerpo se acostumbró al toque ajeno, a sus tratos.

Al rato, Error colocó la palma de su mano sobre el cráneo ajeno, palmeándolo, olvido lo que se sentía tocarlo, aunque sea un mínimo toque y sutil. Los ojos de Ink se volvieron estrellas y aunque la sonrisa del destructor paso desapercibida para él, se emocionó, Error estaba correspondiendo a sus afectos. Se separó emocionando, mientras miraba la expresión del de huesos negros, que volvió a ser la amargada, como de costumbre. —  Si dices algo, juro que será lo último que harás, pintor. — Amenazó, Ink aún conservando la emoción y la sonrisa, procedió hacer una ceña, cerrando su boca, fingiendo que entre la comisura de la misma había una cremallera invisible, el cual cerraba, prometiendo no decir nada de ese tema, pero claro que lo iba a molestarlo con eso. — ¿Dónde mierda estuviste? — Cambio de conversación el titiritero, como respuesta el otro alzo sus hombros sonriendo,  haciendose el idiota. — Te... Busque bastante.

La totalidad azul eléctrico que apareció en sus pómulos paso desapercibido, debido a esas líneas del mismo color que tenía bajo sus cuencas.

Ink por su lado, lo molesto, haciendo un “Awwww”.

Cosa que altero al más alto, comenzando a pelear, Error reclamando que no se tomaba nada en serio, bueno, él solo peleaba, porque Ink se lo tomaba a juego, como de costumbre.

Pero, así estaban bien.

Demasiado bien.

Demasiado para que duren así por la Eternidad.





































— Nighty, ya llegué. — Dejo su pincel recargado contra el mueble, la forma de avisar fue, calmada y sin emoción como solía ser antes. — ¿Nightmare?

❝Eternidad❞ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora