15.

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Qué agonía saber que verdaderamente no vales nada para quien tú consideras como tu todo, lo único que conoces y te da una liberación de la rutina de todos los días, tan solitaria.

Con Nightmare, solo eran desplantes o malos ratos donde ni siquiera se mostraba interesado en lo que pudiera contarle, mucho menos darle la atención de pareja que debía, ni no por mantener el trato.

Era consciente que el amor que siente por él, le estaba trayendo dolor, tanta agonía, una que lo hacía incluso rogarle de forma sutil que se quedará con él, aunque fuera tan indiferente y maldito.

Aunque solo se dedicara a consumir del café y de su deprimente existir.

Daría su vida por Nightmare, incluso cuando le dijo eso, el alma del dueño de esa cafetería se entrujó ante las frívolas palabras del ser negativo:

"¿Dar tu vida por mí? ¿Crees que tu muerte es suficiente? No, ni vivo, ni muerto, lograrás significar algo para mí, Ccino."

Su mano fue camino a su propio pecho, en donde se situaba su alma, el dolor llego a esta por ese recuerdo. Sus cuencas se cerraron tratando de no llorar, se sacó con lentitud y desgano el traje simple, pero lindo que se había puesto para acompañar a su novio a aquella fiesta a la que fue invitado por el yolero.

Sus lágrimas cayeron mojando un poco la corbata que tenía en manos, en esta, había bordado las iniciales "NM", un detalle que sabía que su pareja no notaría, fue algo que hizo con sus propias manos y disfruto de ese proceso.

— Otro día podremos salir...

Aquellas palabras salieron como un hilo de su boca, entre sollozos, se intentó engañar así mismo de manera inútil, sus lágrimas mojaron más la corbata bordada, la cual apretó entre su mano. Se dejó caer de costado en la cama, llorando por otra desilusión.

Tan sumergido en ello, que no se percató que la puerta de su habitación se abrió...

[ . . . ]


El asesino tuvo que llevarse a su jefe con cuidado a la fortaleza, llevaba años sirviéndole que aprendió abrir portales... Bueno, aprendió a hacer un portal de regreso. Ink permanecía esperando a su pareja en uno de los pasillos, cuando se percató de su presencia, sus ganas de enfrentarlo no las guardo. El de terno morado sabía que recibiría una confrontación, esto le generaba un estrés que por ahora se mantenía bajo, pero a cado paso que lo acercaba al guardián, aquella incomodidad no hacía más que aumentar. No sería la primera vez que discutían sobre esto, al menos lo que llegaba a recordar Nightmare.

— Nightmare, ¿qué fue lo que te paso? Si no nos echaron, fue porque nos fuimos antes de que lo hagan.

La voz del ajeno resonó en forma de claro regaño para el más bajo, inclusive juró que podía sentirse hasta culpable por como llego a actuar, realmente el ver a Ink en los brazos del destructor fue una imagen que saco lo peor de él, sin necesidad de que estuviera en su forma corrupta.

En un costado permaneció Killer recargando su espalda contra la columna de piedra, mientras observaba la escena, pintor regañaba a su líder. Una escena que le resultaba tan familiar, pero por su bien, termino callando, no debía meterse en la relación de ambos.

Pero esta vez sentía algo bastante diferente.

El de aura negativa, trato de hundir aquel estrés, no quería mostrarse mal ante su pareja, no deseaba reconocer que no actuó de forma racional, en aquella fiesta, así que no hizo algo mejor que contestar de un modo calmado, decidiendo mostrar sus disgustos.

❝Eternidad❞ ©Where stories live. Discover now