19

730 80 48
                                    

— ¡Hola! ¿Puedo ayudarte en algo?

El recién llegado a ese mundo, sonrió, correspondiendo al saludo, pensando en aceptar esa ayuda para satisfacer su curiosidad.

— ¡Hola! Solo estoy confundido con este mundo, se ve tan distinto a los demás, se siente distinto... ¡Me encanta! — Cada palabra que salía del más alto, era con intriga y entusiasmo.— Pero... ¿No tienen rutas o algo así? — El otro esqueleto se mostró confundido.— Deberías saberlo, eres un Sans.

— Eh, ¿cómo? — No tenía idea de que creer, ¿mundos? ¿Sans? ¿Quién era "Sans"? — P-Perdón, no sé a qué te refieres, ¿eres de por aquí? ¿Estás perdido?

— No tengo idea de donde vengo.

— Je... Se nota...

Era demasiado bueno como para dejar a alguien desorientado y no por considerar que algo malo le pasaría, el guardián no tenía ni una pizca de malicia como para suponer algo así.

Pero su extensa bondad lo guiaba a ser así, tan bueno y servicial.

— Si gustas puedes acompañarme, los aldeanos organizaron un evento, al parecer la gente celebra al final de cada cosecha. — Pensó en invitar al de ojos multiformes, sentía curiosidad, además, era el guardián de la positividad, mientras más, mejor. — ¡Puedes ir conmigo! Invite a mi hermano, pero él no disfruta las festividades o el ruido.

— ¿Tu Papyrus?

— ¿Mi qué?

— ¡Si quiero ir! — Cambio el tema al ver al soñador confundido de nuevo, no había un Papyrus, pero si tenía un hermano. — ¿Nos vamos?

— Eh... ¡Claro!

Era una conversación sin mucha coherencia, pero tampoco se sentía incómoda, solo confusa. A Dream le gusto la actitud del otro esqueleto, se veía tan alegre y energético.

"Este lugar no es una línea temporal, mucho menos un universo alterno. Este Sans tiene un hermano, pero, no se llama Papyrus... Pero, ¡no importa! ¡Esto es maravilloso y tan nuevo!"

Cosas de ese estilo pasaba por la cabeza de Ink, le genera mucha fascinación el nuevo mundo.

Al llegar a la aldea, donde se podía percibir una alegría abundante y a pesar de que algunos lucían apurados al decorar, faltaban manos si es que querían acabar pronto... O quizá algo de magia, así que Ink se ofreció a ayudar con su pincel, a lo que los aldeanos alabaron a Dream por haber traído a aquel esqueleto.

El pequeño guardián de aura dorada realmente lucía tan fascinado por los movimientos de Ink y sus poderes, ¿este sería un don de los esqueletos? A veces se le olvidaba que él era solo un aura en un cuerpo huesudo.

Cuando el pintor termino de ayudarlos, Dream sin pena y con entusiasmo le pregunto si podían pasar el festival juntos. Ink acepto fácil, haciendo lo acordado, solo conversando o viendo los bailes, la mercancía que tenía los habitantes, aunque el pintor hacia algo llamado "trueque" creaba algo con su pincel, y si al dueño del puesto le gustaba, intercambiaran.

Cada cosa que recibía, se la daba al esqueleto de menor altura, quien ya tenía toda una fila de objetos obstaculizando su vista y cansado sus débiles brazos.

Pero su alegría era más de ver a otro parecido a su hermano y a él. Pensaba que podía enseñarle cosas sobre las habilidades de los esqueletos, que quizá, sabiendo la información, ya podrían activar.

Paso un buen rato del día con Dream, aunque luego termino por distraerse cuando un grupo de humanos iba a un árbol, grande, ignorando el hecho de que las manzanas fueran doradas y negras, aparte rojas, amarillas o verdes.

❝Eternidad❞ ©Where stories live. Discover now