CAPÍTULO DIEZ

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Lan Wangji se despertó debido a una pesadilla de Wei Wuxian.

El joven tenía los ojos rojos y apenas respiraba.

Lan Wangji lo llamó, asustado por no saber que hacer.

Lo abrazó con fuerza mientas Wei Wuxian derramaba algunas lágrimas.

Luego, este se tocó el pecho. Lan Wangji asumió que soñaba con la pérdida de su núcleo.

—Wei Ying, estoy aquí, estas conmigo, estas a salvo.

Lo repitió muchas veces, tantas hasta que Wei Wuxian se calmo y cerró los ojos de nuevo.

Lan Wangji limpio su sudor y se recostó nuevamente con él.

Wei Wuxian se aferró a su abrazo. —Gracias.
Lan Wangji apretó su agarre.

No pudo dormir de nuevo, así que se dedico a peinar el cabello de Wei Wuxian con sus dedos mientras el otro dormía nuevamente.
Wei Wuxian se despertó feliz a pesar de su pesadilla. Se cambió y estaba listo para viajar a Tanzhou.

Lan Wangji terminó de ajustar todo para el viaje y después de despedirse de Lan Xichen salieron a Caiyi.

Wei Wuxian insistió en llevar bocadillos para el viaje, Lan Wangji no se lo negó.

—¿Iremos en espada? Wei Wuxian guardaba todo en sus bolsas.

—Mnn...

Wei Wuxian le sonrió tontamente.

—Deberás cuidar nuevamente de mi.

Lan Wangji puso a Bichen en el suelo mientras tomaba a Wei Wuxian por la cintura.

Este cambio su posición y quedó  frente a frente con Lan Wangji.

—Sufrí un poco de mareos cuando veníamos. Así podré esconderme si no te molesta.

Lan Wangji sintió sus orejar arder. Tal vez algún día se prenderian en fuego.

—Como Wei Ying quiera. Respondió.

—¿Me dirás algo en dialecto Gusu?

—No.

Wei Wuxian hizo un puchero que se borro cuando Lan Wangji rodeó su cintura con un brazo y luego se levantaron en el aire.

Wei Wuxian abrazó por el cuello a Lan Wangji y cerró los ojos al recostarse en el Jade.

Si les preguntaran si disfrutaban del viaje ambos dirían que si, la cercanía era reconfortante, pero ambos estaban necesitando más del otro.

Wei Wuxian levantó el rostro para ver a Lan Wangji. Este llevaba la vista en el camino.

Wei Wuxian aprovecho para ver las facciones de Lan Wangji, tan iguales y distintas a cuando lo conoció.

Su rostro era más afilado, pero no había terminado de madurar. Wei Wuxian iba perdido en esos ojos dorados, pestañas espesas y boca delgada.

Lan Wangji sentía que la mirada de Wei Wuxian quemaba, así que lo vio de reojo.

—¿Mmm?

Wei Wuxian quito la vista y negó.

Lan Wangji se sintió muy engreído por primera vez de su apariencia, ni siquiera se sintió mal por romper algunas reglas por ese pensamiento.

—Eres guapo. Cualquier doncella tendrá suerte.

—Ridículo. Respondió Lan Wangji con una media sonrisa al ver a Wei Wuxian sonrojado.

FÓRMULA PARA ENAMORARWhere stories live. Discover now