CAPÍTULO CUARENTA Y UNO

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Desde la distancia, un niño de once años veía a Lan Wangji cargando a un pequeño de tres años, mientras el cultivador al que se le encomendó vigilar caminaba a la par con una gran sonrisa.

Ese no podía ser el tan temido cultivador demoníaco que más parecía una madre limpiando el rostro del niño que el comandante de un ejército de cadáveres feroces.

—¡Lan Zhan! Deja de darle pan dulce a A-Yuan, sigue llenándose de migajas y no se verá presentable para cuando tu hermano llegue.

Lan Wangji limpio el rostro de A-Yuan.

—Come con más cuidado.

El pequeño niño hizo lo que le dijeron.
Su Minshan llegó por Xue Yang en cuanto el niño vio entrar a la familia de tres a Unclear Realm.

—No hicieron nada más que caminar en la ciudad, comprarle ropa, juguetes y comida a un niño que llevaban con ellos, luego el cultivador demoníaco compró algunos aceites y el cultivador de blanco lo llamó desvergonzado. No entendí porqué.

Su She se ahogó cuando comprendió todo, ese par no tenía vergüenza, y así la gente admiraba a Lan Wangji.

—Luego se fueron de regreso. Terminó Xue Yang su informe.

Su She le pagó al pequeño una pieza de plata y le pidió seguirlos de cerca.

Xue Yang se fue contento con su pago.

En Unclear Realm, Wei Wuxian estaba nervioso. Wen Qing llegaría junto a Lan Xichen y esa noche se discutiria el ofrecimiento que granny Wen mantenía sobre la custodia y crianza de A-Yuan.

Lan Wangji suspiró y abrazo a un nervioso Wei Wuxian por la espalda.

—Tranquilo, todo saldrá bien. Dijo el Lan en voz baja.

—Lan Zhan, ¿y si Wen Qing se niega? ¿Y si tu hermano no acepta porque esperan de ti un hijo biológico?

Lan Wangji bufo y volteó a Wei Wuxian hacia él.

—Entonces beberé el té de concepción y llevaré a nuestro hijo.

Wei Wuxian separo sus labios con sorpresa.

—¿Té? ¿El té de los libros?

Lan Wangji asintió.

Wei Wuxian empezó a reír.

—Es imposible tonto Lan Zhan, es una leyenda.

—Podría intentarlo si me presionan con un hijo biológico.

—En ese caso lo beberia yo Hanguang-jun. Respondió Wei Wuxian.

—Wei Ying tu núcleo se está formando.

—Pero yo quiero ser quien los de a luz. Se quejó.

Lan Wangji sonrió y beso a su amante.

—¿Los? Preguntó.

Wei Wuxian sonrió con pícardia.

—Por cómo nos cultivamos, estoy seguro que serían varios bebés Lan.

Lan Wangji besó y besó a Wei Wuxian.

—Bebés Wei.

Wei Wuxian sonrió mientras se dejaba abrazar.

Los Wen estallaron en alegría al ver a Wen Qing sana y salva. Wen Ning corrió hacia su hermana y no pudo evitar llorar. La mayor también lloró al ver nuevamente a su hermano.

Después de la bienvenida a Wen Qing, ella se reunió con Nie Huaisang y Nie Mingjue.
El líder Nie estaba molesto.

—No es nada, insistió.

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