CAPÍTULO SESENTA Y DOS

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Los músicos eran realmente buenos para Lan Wangji. La música era amena y agradable.

Wei Wuxian ya había empezado a bailar mientras sostenia una jarra de vino.

A pesar de las pláticas, Lan Wangji no sabía a ciencia cierta qué hacer.

Jin Zixuan se acercó a Lan Wangji en búsqueda de consuelo.

—Hanguang-jun, en realidad no soy muy bueno en estos ambientes. ¿Puedo quedarme aquí un rato? Preguntó.

Lan Wangji asintió de inmediato.

—Jin-zongzhu debe adivinar que yo tampoco sé que hacer.

Jin Zixuan se rió.

Nie Huaisang y Jiang Cheng ya estaban muy metidos en la fiesta junto a Wei Wuxian. A pesar de todo, el trío de alborotadores seguía vigente.

Lan Xichen y Nie Mingjue estaban por su lado.

—No sé qué hay que hacer aparte de comer y beber. Reconoció Nie Mingjue.

—Leí algunos textos sobre la temática. En estas celebraciones hay algunas actividades como juegos.

Nie Mingjue frunció el ceño.

—Adivinanzas sobre los novios, o competencia de bebidas.

—Me interesa la segunda. Dijo el líder Nie.

—También hay otro que se trata de beber una copa y disparar a una diana, entre más se avance más copas y más lejana el punto
.
Quién gana se lleva un premio.

Nie Mingjue se vio interesado.

—Hay otras celebraciones que cuentan con mujeres, pero siendo Wangji y Wuxian los novios, no lo creo.

Nie Mingjue sonrió de lado.

—No estaría mal para nosotros los solteros. Mencionó.

Lan Xichen se rió.

Lan Wangji veía anonadado a Wei Wuxian bailar.

Era tan hermoso, tan guapo, se veía tan feliz.

Jin Zixuan lo notó.

—¿Qué se siente estar por casarse? Preguntó.

Lan Wangji lo pensó.

—Todo está bien, menos la ceremonia.

Jin Zixuan sonrió.

—¿La del té? Preguntó.

Lan Wangji negó.

—La ceremonia tradicional de mi secta. Tengo que hablar en público.

Jin Zixuan lo recordó.

—La ceremonia de la cinta ¿verdad?

Lan Wangji asintió.

—Mientras le doy mi cinta a Wei Ying debo hablar. Es difícil. Reconoció.

Jin Zixuan, quien sufría de pánico escénico lo entendió perfecto.

—Hanguang-jun me encantaría ser de ayuda pero yo sería el peor en aconsejar después que me humille públicamente confesando e a A-Li en la cacería de la Montaña Phoenix.

Lan Wangji recordó y lo vio con pena ajena.

—Creo que sería adecuado que pudiera practicar en privado. Sugirió Jin Zixuan.

Lo he intentado. Dijo Lan Wangji.

Jin Zixuan tomó una jarrilla de té y le sirvió a Lan Wangji.

—Yo pienso en mi boda con A-Li, será un evento grande porque mi madre y Jiang Wanyin así lo decidieron, pero realmente me gustaría algo íntimo.

FÓRMULA PARA ENAMORARWhere stories live. Discover now