CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

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Lan Wangji se despertó a las cinco de la mañana con Wei Wuxian besandole el rostro.

—Wei Ying... Saludo.

Wei Wuxian sonrió.

—Buenos días mi amor.

Lan Wangji abrió los ojos y enfoco a su pareja..

Wei Wuxian lo abrazó mientras besaba su cuello y rostro.

—Wei Ying...

—Te amo. Dijo Wei Wuxian mientras seguía besando a Lan Wangji.

—Yo a ti. Respondió.

Wei Wuxian pasó sus manos por el pecho del Lan.

—Lan Zhan soñé con esto, hagamoslo ahora. Sugirió.

Lan Wangji se reacomodo para tener a Wei Wuxian sobre él.

—Lo que Wei Ying quiera.

Wei Wuxian se sentó a ahorcajadas en Lan Wangji y este sonrió levemente.

Wei Wuxian empezó a besar a Lan Wangji con más fuerza.

—Lan Zhan anoche me rechazaste, hazte responsable. Dijo mientras quitaba las túnicas de su pareja y las propias.

Lan Wangji se dejó desnudar y luego se quedó acostado mientras Wei Wuxian se preparaba solo. Las cosas fueron un poco más rápido después que Wei Wuxian gimiera el nombre de su prometido.

—Lan Zhan, A-Zhan, gege...

Lan Wangji gimió al ser llamado así.

—Te amo A-Zhan.

Lan Wangji parpadeo rápido recordando que Wei Wuxian ya lo había llamado así.

Wei Wuxian lo abrazó con todo el amor que podía demostrar.

—Te quiero en mi, estoy listo.

Lan Wangji entro de golpe con mucha energía espiritual, haciendo que ambos cultivaran dualmente esa mañana.

Después de dos rondas se encontraban en la bañera cuando Lan Wangji tuvo varios recuerdos de la noche anterior.

—¿Qué hice ayer? Preguntó.

Wei Wuxian sonrió maliciosamente.

—Me acusaste de engañarte. Dijo con un puchero.

Lan Wangji se sorprendió.

—Y, y dijiste que te irias a reclusión sin pelear por mí. ¿Sabes como me sentí?

Lan Wangji alzó a Wei Wuxian y lo colocó frente a él.

—¡Lan Zhan! No hagas una demostración de fuerza innecesaria. Piensa en mi cora...

Lan Wangji arrastró a Wei Wuxian a un beso profundo.

—Siempre pelearia por ti, advirtió después del beso. —Pero nunca te obligaría a quedarte conmigo.

Wei Wuxian sonrió.

—Nunca me iría de tu lado, ¡Me arruinaste por completo! No podría querer a alguien más que a mi Ergege. Lan Zhan, nunca voy a dejarte, si muero regresaría a la vida para encontrarte.

Lan Wangji lo besó.

—No vas a morir.

〰️

Regresando a Torre Koi, nadie se sorprendió al verlos de la mano y bastante pegajosos.

Lan Xichen sonrió al ver a su hermano tan feliz, pero Jiang Cheng frunció el ceño al ver a la desvergonzada pareja parar en medio de los jardines por un beso.

FÓRMULA PARA ENAMORARWhere stories live. Discover now