CAPÍTULO CUARENTA

5.8K 609 76
                                    

Como ambos se habían fugado de la conferencia en Lanling, volaron hacia Qinghe Nie y se instalaron en una posada, dando tiempo a que Nie Mingjue llegara.

Wei Wuxian observaba desde la cama a Lan Wangji leer un libro que había comprado en una de las librerías que habían visitado.

Lan Wangji estaba vestido con su túnica interior, el cabello suelto y sin su cinta del cabello.

La vista era tan hermosa que Wei Wuxian la inmortalizó en un lienzo.

—¿Hanguang-jun? Preguntó.

Lan Wangji alzó la vista y Wei Wuxian se sonrojó. Ese hombre era tan guapo, tan perfecto, tan amable, tan justo, estaba tan enamorado de él.

Lan Wangji alzó la mano y tomó el lienzo que Wei Wuxian le ofrecía. Sonrió cuando vio su retrato en el.

—Gracias. Dijo mientras ofrecía su mano a Wei Wuxian.

Este la tomó de buena gana y se sentó en su regazo.

—Lan Zhan, dijo Wei Wuxian mientras observaba el libro que Lan Wangji había comprado.

—¿Por qué no me abrazaste así cuando te di el retrato que hice para ti en Cloud Recess?
Lan Wangji seguía viendo el dibujo.

—Porque pensé que te estabas burlando de mi. Respondió.

Wei Wuxian hizo un puchero.

—Lo hice. Reconoció. —Pero lo hacía porque quería una reacción tuya. De haber sabido te hubiera besado.

Lan Wangji se ahogó con su propio aire y Wei Wuxian empezó a reír.

—Lan Zhan me arrepiento de no haber besado esa boca tuya en ese entonces. Eras tan guapo de adolescente, tus lindas mejillas regordetas y tus ojitos tan inocentes.

—No inocente. Dijo Lan Wangji.

Wei Wuxian sonrió.

—Vamos, ni siquiera habías visto un libro erotico en ese tiempo.

—No, reconoció. —Pero tuve un sinfín de pensamientos sobre nosotros haciendo todo lo que hacemos actualmente en la biblioteca, en mi habitación, en los jardines...
Wei Wuxian jadeo indignado.

—Tú culpa. Dijo Lan Wangji mientras besaba la mejilla de Wei Wuxian.

—¡Lan Zhan! Dime todo lo que imaginabas, necesito saberlo. Quien diría que el bebé Lan Zhan tenía tantos pensamientos nocivos jajaja...

—¿Por qué mejor no te lo muestro? Preguntó Lan Wangji en un susurro.

Wei Wuxian quería eso.

〰️

A la mañana siguiente, Lan Wangji se enteró que Nie Mingjue estaba de vuelta.

Llevó el desayuno a su prometido quien estaba acostado boca abajo ya despierto.

—Bestia insaciable. Dijo Wei Wuxian con una sonrisa. —Que bien que mi yo bebé no sufrió esto o estaría demasiado asustado para enfrentarte después de lo que me hiciste ayer en la noche.

Lan Wangji sonrió.

—Tú lo quisiste. Respondió.

—¡Lan Zhan! No sabía que tu fantasía era atarme las manos con tu cinta y follarme crudo en el suelo. Me duele el trasero, la espalda y las muñecas. Mira, están marcadas. Mostró.

FÓRMULA PARA ENAMORARWhere stories live. Discover now