FÓRMULA PARA ENAMORAR

CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE

En Cloud Recess, Wei Wuxian salió con el Hanfu de boda para mostrarle a Lan Qiren y a Lan Wangji los ajustes que necesitaba.
Era algo extraño, pero Wei Wuxian había subido de peso gracias a su nuevo núcleo dorado y a los cuidados de su prometido, el problema era que ahora debían ajustar su hanfu.

Lan Qiren coincidió que para mayor comodidad debía de hacerlo y las costureras se ocuparon de las nuevas medidas para los respectivos arreglos.

Wei Wuxian alzó la vista, preocupado porque Lan Wangji no había dicho nada.

Los ojos del Jade menor eran brillantes mientras veía a su futuro esposo
Wei Wuxian se sonrojó al verlo.

—¡Lan Zhan deja de verme así! Exclamó muy avergonzado.

Lan Wangji sonrió.

—No puedo dejar de hacerlo, te ves hermoso. Respondió.

Lan Qiren bufo y decidió dejar a la pareja a solas.

—No arruinen el Hanfu. Dijo y con eso se fue junto a las costureras.

Wei Wuxian empezó a reírse de las palabras de Lan Qiren, alzando la vista Lan Wangji lo veía con una adoración absoluta.

—¡Lan Zhan!

Lan Wangji se acercó y pasó sus manos por la cintura de Wei Wuxian, atrayendolo hacia él.

—Absolutamente hermoso, no habrá nadie que se vea así como tú.

Wei Wuxian sintió que la cara le ardía mientras Lan Wangji le daba pequeños besos húmedos en el cuello.

Una pequeña risa salió de Wei Wuxian.

—Lan Zhan, quitarme el hanfu, dijo en un susurro.

Lan Wangji lo hizo, aprovecharon las dos horas que tenían a solas para volver a conectar sus cuerpos.

Habían estado mermando el ritmo con el que cultivaban dualmente debido a la presencia de sus hijos. Pero en cada momento a solas, no dudaban en hacerlo, después de todo, el nuevo núcleo que Lan Wangji le había hecho a Wei Wuxian necesitaba ser nutrido por la energía del Lan.

Aunque ver a Lan Wangji sin ropa era de las vistas favoritas de Wei Wuxian, las últimas veces habían follado con la ropa puesta y se quitaban estrictamente lo necesario.

Está vez, Wei Wuxian se quitó todo debido a que tenía puesta su ropa de boda.

Acostado de espaldas en una mesa, Lan Wangji mantenía en sus hombros las piernas de su prometido mientras entraba y salía de él.

—Joder Lan Zhan, te siento en mi estómago.

Lan Wangji besó la pierna de Wei Wuxian en respuesta y siguió embistiendo con mucho vigor a su amado hasta que ambos llegaron a su clímax.

Vestidos nuevamente, Wei Wuxian no pudo evitar reírse de la situación.

Era gracioso tener que esperar a estar a solas para poder tener intimidad nuevamente

—Lan Zhan, aun así quiero un niño más. Dijo Wei Wuxian.

Lan Wangji coincidió.

—Cuatro estarían bien. Dijo.

Wei Wuxian abrazó con fuerza a su amado.

—Lan Ergege, sigo pensando que si A-Yun no hubiera sido adoptado por Xichen-ge, él sería nuestro cuarto bebé.

Lan Wangji también lo había pensado.

—Mnn...

Wei Wuxian sonrió.