CAPÍTULO VEINTINUEVE

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Lan Wangji había empezado a preparar a Wei Wuxian, pero nunca había esperado que su Wei Ying fuera tan dulce y receptivo.

Wei Wuxian respondía a sus toques y a sus atenciones, pero la dulzura de ese hombre estaba arruinando su autocontrol.

Wei Wuxian era suave, bello, Lan Wangji lo amaba tanto que se perdió en él.

Wei Wuxian le repetía que lo amaba, lo veía con tanto amor que Lan Wangji tuvo miedo de lastimarlo.

Si, sus instintos le gritaban que por fin lo tenía en su cama, que lo destrozara, que saciara su hambre, pero no podía. No cuando Wei Wuxian merecía ser tratado con amor, con devoción, con ternura.

Lan Wangji le ofreció su cinta y Wei Wuxian la aceptó con una gran sonrisa.

Continuó estirando la entrada de Wei Wuxian con sus dedos mientras besaba cada parte del cuerpo de Wei Wuxian.

Era un inexperto, pero debía ser bueno para su amado.

Wei Wuxian arqueaba levemente la espalda cuando Lan Wangji movía sus dedos. Bendijo a esos dedos de músico que tenía el Segundo Jade de Lan, porque sabía cómo tocar y donde hacerlo.

—Lan Zhan, Lan Zhan...

Wei Wuxian se quejó cuando tres dedos entraron y salieron con un ritmo lento pero estimulante

—Lan Zhan te amo, lo hago enserio. ¿Por qué no hicimos esto cuando estudie aquí?

Lan Wangji besaba los muslos de Wei Wuxian

—Desvergonzado. Dijo.

Wei Wuxian se rió suave.

—Jamás en todos mis sueños proyecté tenerte entre mis piernas. Joder esto debería ser retratado

Lan Wangji mordió más fuerte.

—Yo si pensé estar entre las piernas de Wei Ying, estar en Wei Ying.

Wei Wuxian quería detener todo de inmediato. ¿Desde cuando Lan Wangji era tan atrevido?

—¿Cuándo? ¿Hanguang-jun querías tenerme así desde antes?

—Mnn... Respondió Lan Wangji muy seguro.

—¿Desde cuándo? Preguntó nuevamente.

Lan Wangji no respondía al mantener su boca en la piel de Wei Wuxian.

—¡Lan Zhan! Exclamó.

Lan Wangji alzó el rostro.

—Desde que me enseñaste ese libro en la biblioteca. Respondió.

Wei Wuxian se sonrojó enormemente. —¿Tú querías estar así conmigo cuando eramos unos niños?

—Mnn. Respondió Lan Wangji mientras terminaba de usar sus dedos.

—¡Joder! Exclamó Wei Wuxian cuando vio a Lan Wangji alzarse ante él y empezar a lubricar su miembro.

—Estoy tan feliz de tener esta vista solo para mí. Dijo Wei Wuxian.

—Solo para Wei Ying. Respondió el Lan.

Lan Wangji vertió un poco más de aceite en  Wei Wuxian para asegurar su entrada.

—¿Estás emocionado por quitarme mi pureza? Preguntó Wei Wuxian.

—Mnn... Estoy feliz por hacer a Wei Ying mío. Respondió.

Lan Wangji se colocó sobre Wei Wuxian y después de haberse limpiado la mano empapada de aceite tomó la barbilla de Wei Wuxian para besarlo en los labios.

FÓRMULA PARA ENAMORARWhere stories live. Discover now