CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO

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Fuera de Qinghe, Lan Xichen, Lan Wangj, Wei Wuxian y Wen Qing viajaron a Lanling, en el lugar se encontrarían con un furioso Jiang Cheng.

Descansando en la posada en los límites de Qinghe, Lan Wangji puso unos talismanes silenciadores en la puerta y suelo de la habitación.

Wei Wuxian tomaba un baño caliente y estaba feliz de descansar después de tanta conmoción y cuidar dos niños pequeños.

Lan Wangji empezó a quitarse las túnicas una por una y las dobló ordenadamente.

-Lan Ergege, lavame la espalda por favor. Dijo perezosamente Wei Wuxian.

Lan Wangji llegó sólo en pantalones de interiores dejando su torso al descubierto, intentando lograr algunos comentarios de Wei Wuxian sobre su físico porque ¿qué es Lan Wangji sin permanecer celoso durante mucho tiempo?

El corazón de Wei Wuxian se aceleró ante la vista. Y es que el cuerpo de Lan Wangji era envidiable y perfecto. Tallado a la perfección, era algo para admirar y adorar y marcar.

Wei Wuxian sonrió cuando Lan Wangji lo vio seriamente.

-Lan Zhan, entra conmigo a la bañera, tú Wei Ying te espera.

Lan Wangji se negó.

-¿Lan Zhan?

Lan Wangji tomó la esponja y rodeo la tina.

-Haré ejercicio después, no tiene sentido que me bañe ahora.

Wei Wuxian rodó los ojos.

-Lan Zhan, no puedes seguir así, te dije que me perdonaras, así como estas me encantas, eres perfecto, ¿Acaso no te has visto en un espejo? Tengo la mejor de las suertes de tener a un hombre guapo, con físico perfecto y un gran, gran...

Lan Wangji le dejo caer agua en la cabeza para silenciarlo.

Wei Wuxian cruzo los brazos enojado.

-¿Acaso no me crees? Preguntó.

Lan Wangji lo vio a los ojos.

-Quiero ser el único para ti, que cuando veas a alguien yo sea quien venga a tu mente. Que no tenga que perder ante nadie. Dijo Lan Wangji con mucha convicción.

Wei Wuxian sonrió.

-Lan Zhan, si quieres ejercitarte, dejame ayudar, pero ahora metete a la bañera. ¿O ya no me quieres por el supuesto hijo que tengo? Dijo con un puchero.

Lan Wangji besó la mejilla de Wei Wuxian.

-Tonterías de Jin Guangshan, conozco a mi Wei Ying, mi baobei no podría haber algo así, eras un loto blanco en ese entonces.

Wei Wuxian se sonrojó terriblemente.

-¡Lan Zhan!

Lan Wangji sonrió satisfecho.

Después de un tiempo de estar lavando el cuerpo de Wei Wuxian este rompió nuevamente el silencio.

-Lan Zhan, si desarrollas más músculos no podre evitar ser desvergonzado frente a todos, morderia tu brazo o haría que me apretaras fuertemente.

Lan Wangji sonrió ante eso.

-Lan Zhan, entra ya, por favor Ergege.

Y así, Lan Wangji entró y se bañaron juntos.

La llegada a Lanling fue más rápida de lo esperado.

Wei Wuxian estaba tranquilo pero no pudo evitar ver a Lan Wangji molesto y con cierta aura helada.

FÓRMULA PARA ENAMORARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora