FÓRMULA PARA ENAMORAR

CAPÍTULO DIECISÉIS

Jiang Yanli se llevó a Lan Wangji después de lo que escucharon.

—Hanguang-jun, ¿A-Xian no tiene un núcleo?

Lan Wangji estaba conmocionado. El había pensado que Wen Zhiliu había derretido el núcleo de Wei Wuxian cuando fue arrojado a los tumulos funerarios.

Pero Wei Wuxian entregó su núcleo dorado a alguien. Podría ser Wen Ning pero... Sus ojos se agradaron cuando recordó el día que fue a recuperar su espada a Qishan.

Los guardias Wen le habían dicho que Jiang Cheng había sido capturado y que Wen Zhiliu había derretido su núcleo. No lo creyó, porque cuando vio de nuevo al Jiang, este tenía uno.

Lan Wangji se sentó procesando todo.
Wen Qing era médico, Wei Wuxian tenía miedo de la reacción de todos e hizo que los Wen le juraran que nunca lo dirían, Wei Wuxian le había dicho que ellos eran importantes y que no le diría lo que los unía.

Lan Wangji lo concluyó todo de inmediato y sintió ganas de llorar.

Jiang Yanli estaba tan asustada por lo que había escuchado y por la reacción de Lan Wangji.

—Hanguang-jun...

Lan Wangji alzó la vista con los ojos húmedos.

—Wei Ying no tiene un núcleo. Confirmó.
Jiang Yanli dejó caer un par de lágrimas.

—¿Cómo?.

Lan Wangji no podía decirle que Wei Wuxian le había dado su núcleo a su hermano.

Lan Wangji negó. —Wei Ying me lo confesó antes que nos fuéramos.

—¿A quién pudo darle su núcleo?

Lan Wangji guardó silencio.

Los cuñados se quedaron en el salón calmando sus pensamientos. Lan Wangji logró calmar su mente meditando por un momento. Jiang Yanli por el contrarios se veía muy conmocionada.

—Hanguang-jun si sabe algo... A-Xian no lo dirá.

Lan Wangji asintió. —Yo voy a verificar esa información.

—Hanguang-jun, no lo tome a mal, A-Xian no desconfía de nosotros, el teme a nuestra reacción.

—Lo entiendo. Iré con él.

Jiang Yanli se retiro al despacho del líder. Iba hablar con Jiang Cheng de ello. Wei Wuxian no les diría nada voluntariamente.

Lan Wangji llegó a donde Wei Wuxian y Wen Qing estaban sentados.

Wei Wuxian se volteó y sonrió.

—Hanguang-jun, te tardaste mucho. Estoy aburrido.

Lan Wangji quería cargarlo mantenerlo en su pecho, protegiendolo de todo y todos.

Lan Wangji extendió una mano y Wei Wuxian la tomó.

—¿Nos vamos a los estanques?

—Mnn...

La mirada de Lan Wangji era más suave que nunca. Su toque fue más cálido y Wei Wuxian lo notó.

—Lan Zhan ¿qué te dijo shijie?

Lan Wangji lo jaló y lo puso por delante, mientras caminaban Lan Wangji lo abrazaba por la cintura.

Wei Wuxian se rió nervioso. Ese hombre iba a matarlo con sus acciones.

Al llegar Lan Wangji lo besó lento y suave. Wei Wuxian casi grita cuando sintió las manos de Lan Wangji bajar de su cuello hasta donde estaba su núcleo.