FÓRMULA PARA ENAMORAR

CAPÍTULO VEINTIDÓS

Lan Wangji caminaba con Wei Wuxian de la mano y este no podía evitar reírse en los pasillos de Torre Koi al ver las miradas que los mozos y discípulos les daban.

Lan Wangji caminaba seguro mientras mantenía a Wei Wuxian sujeto a él. Orgulloso, feliz y porque no, engreído de tener a uno de los cultivadores más bellos y fuertes con él.

Wei Wuxian se pego al brazo del Lan mientras avanzaban en búsqueda de la habitación asignada para Lan Wangji.

Las miradas fueron todo. Sorpresa, envidia, incredulidad, prejuicio. Wei Wuxian iba muy feliz. Lan Wangji lo había defendido en público, su hermana lo había respaldado, además que tenía enormes expectativas de lo que harían una vez encerrados.

Después pensaría en lo demás.

Al por fin llegar, Lan Wangji abrió la puerta para que Wei Wuxian pasara primero. El corazón del contrario latió fuerte, su Hanguang-jun siempre era tan caballero.

Los brazos del Lan lo atraparon por la espalda mientras su rostro se acercaba a un lado del suyo.

Las manos de Lan Wangji acariciaron la cintura de Wei Wuxian mientras este echaba la cabeza hacia atrás.

-Wei Ying...

Wei Wuxian se volteó y lo abrazó por el cuello.

-Dime Lan Zhan.

Lan Wangji se sentó en la cama colocando a Wei Wuxian en su regazo.

-Wei Ying no debe tomar en cuenta ni por un segundo lo que Jin Zixun dijo. Lan Wangji peinaba el flequillo de Wei Wuxian.

-Lan Zhan... No me importa lo que ese idiota diga de mi. En realidad aun no se quien es.

Lan Wangji le dio un beso en la frente.

-No voy a permitir que nadie intente humillarte, ni tratarte mal.

Wei Wuxian sonrió y lo abrazó. -Mi Lan Zhan es tan bueno conmigo. No te preocupes por esas cosas. No es la primera vez que me lo dicen, ni creo que sea la última.

Lan Wangji tensó la mandíbula. -Wei Ying debe saber que no es nada de eso.

Wei Wuxian alzó la vista y Lan Wangji le dio un beso suave en los labios.

-Wei Ying es bueno, es justo, protector, leal y filial.

Wei Wuxian sonrió y se acomodó en el regazo del Lan.

Lan Wangji continuó. -Mi Wei Ying da todo de sí para salvar a quienes le importan y lo sé.

Wei Wuxian negó. -Lan Zhan para.

Pero Lan Wangji siguió enumerando las cualidades que Wei Wuxian tenía.

-Prefieres cargar con el peso a que alguien más lo haga y evitas el sufrimiento de quienes amas.

Wei Wuxian tenía ganas de llorar.

-Desde que te conocí he aprendido a admirarte, a amarte, a valorarte. Haré que te respeten, te daré todo porque eso es lo mínimo que merece mi Wei Ying.

Wei Wuxian sollozo. Lan Wangji lo estrecho y besó nuevamente.

-Te amo, voy a cuidar de ti. Te lo prometo.

Wei Wuxian ya era un desastre. Toda su vida había escuchado las palabras de Jin Zixun en boca de otras personas. La primera había sido Madam Yu y había sido impecable, ella se ocupaba de recalcarlo, también de Wen Chao y de Wang Lingjiao, aunque ese par no importaban. También lo escucho de otros cultivadores y de líderes de secta que ni lo conocían.