FÓRMULA PARA ENAMORAR

CAPÍTULO VEINTIOCHO

Lan Wangji tenía energía Yang pura, Wei Wuxian tenía energía Yin contaminada.

Lan Wangji estaba enamorado de Wei Wuxian desde su adolescencia, Wei Wuxian se había dado cuenta que amaba al Lan después de una pelea reciente.

Lan Wangji nunca obligaría a cultivar de forma dual a Wei Wuxian.

Wei Wuxian deseaba poder mejorar su vida para quedarse con Lan Wangji.

No alcanzaron a llegar al Jingshi, pues fueron convocados al gran comedor y todos se sorprendieron al ver a Wei Wuxian en la mesa principal de la familia Lan.

Increíblemente Lan Qiren lo había incluido en ese lugar.

La comida fue la misma que Wei Wuxian recordaba pero no importaba, estaba dispuesto  a acostumbrar su paladar.

Lan Qiren vio con satisfacción como Wei Wuxian cumplía por primera vez las reglas en el comedor.

Lan Wangji estaba feliz por la aceptación de su tío para con su Wei Ying.

Después de la cena la pareja pasó por la enfermería para visitar a los remanentes Wen. Afortunadamente ninguno estaba completamente grave.

Se retiraron al Jingshi, pero antes de llegar Wei Wuxian decidió jugar con Lan Wangji.

Salió corriendo rompiendo las reglas mientras Lan Wangji suspiró divertido.

Siguió el camino que había tomado Wei Wuxian, asegurándose que nadie los encontrara.

Wei Wuxian lo sorprendió al esperarlo en el techo donde se habían visto la primera vez.
Lan Wangji subió al techo y se acercó a Wei Wuxian con rapidez.

—Quiero luchar ahora contigo. Dijo Wei Wuxian.

Lan Wangji asintió y con Bichen enfundada esperó a que Wei Wuxian sacara a Chenqing.

La agilidad de Wei Wuxian seguía allí, la rapidez y la precisión también.

Lan Wangji atacó sin contenerse, Wei Wuxian seguía siendo su igual, su amor, su todo.

Después de un corto tiempo la fuerza y habilidad de Wei Wuxian decayeron grandemente, Lan Wangji lo sostuvo de la cintura.

Con lágrimas en los ojos Wei Wuxian lo vio y con una sonrisa triste habló.

—Ya no soy lo que era. Dijo viendo a Chenqing y pensando en su Suibian. —Ya no soy tu igual.

Wei Wuxian abrazó con fuerza a Lan Wangji mientras por primera vez se derrumbaba completamente por no tener más un núcleo dorado.

Lan Wangji lo abrazó de vuelta con todo el amor y cariño que le podía profesar, su corazón también dolía al ver a su zhiji de esa manera.

—N-no pensé que me sentiría así. Reconoció Wei Wuxian. —Lan Zhan me siento tan vacío.

Las lágrimas de Lan Wangji corrieron rápidamente en su rostro, mientras se sentía impotente.

Wei Wuxian lloró hasta que no tuvo más lágrimas.

—No quiero dejarte. No quiero irme antes, tengo miedo.

Dijo en un susurro.

La campana anunciaba el toque de queda, Lan Wangji tomó a Wei Wuxian para darle un beso con energía espiritual.

—No te voy a dejar ir. Si eso me cuesta mi cultivo, estoy dispuesto a pagarlo.

Wei Wuxian cerró los ojos cuando otro beso llegó a sus labios. La desesperación y la esperanza fueron vertidos con energía espiritual.