39. Calm

1.5K 228 8
                                    

Sus días luego de todo lo ocurrido eran extraños, a veces eran tranquilos y otros tenía muchas cosas por hacer, sin embargo sus sentimientos eran los mismos.

La sensación que había tenido luego de casi morir iba desapareciendo poco a poco, volviendo a retomar su vida antes de eso.

Nieves le ayudaba sin saberlo a no volver a recaer tanto, haciéndole trabajar o distraerse todos los días con cualquier cosa. A veces solo se la pasaban jugando con sus mascotas y otras le ayudaba a completar algunas misiones pero todo servía para estar activo y no pensar en nada relacionado con Mangel.

Le molestaba que luego de tanto tiempo no podía olvidar sus sentimientos por Mangel aún después de prácticamente perderlo.

Desde ese día ninguno se dirigía la palabra y cuando se veían por casualidad en el pueblo fingían no verse.

A veces Nieves lo notaba y le preguntaba sobre lo que ocurría, pero buscaba una buena excusa para cambiar el tema y que dejara de tomarle importancia.

-¿Saldras con las chicas hoy? -pregunto Rubius al ver que Nieves se preparaba para salir.

-No, solo con Akira -dijo mientras se acomodaba el cabello.

-Casi todo el tiempo la pasas con ella, ¿no? -Nieves le miró confundida.

-¿Está mal? -pregunto sin entender, Rubius le miró con una sonrisa- ¡Oh¡, Ya entendí, te gusta.

Rubius dejó de sonreír y comenzó a reír, confundiendo más a la pobre chica.

-No, no es mi tipo -contesto- pero creo saber a quien si le atrae.

-¿Si?

-Si -dijo, acercándose a ella- le va más el y las pecas.

Nieves enrojeció, diciendo una y otra vez que eso eran tonterías antes de irse.
A Rubius le gustaba molestarla.

No sabía si su intuición estaba fallando pero era algo que tampoco podía descartar.

-¿Tú que harás hoy? -pregunto, cambiando un poco su tono a uno preocupado.

-No lo se, tal vez por fin acabe mi tren o tenga que perseguir por todo Karmaland a Juan Carlos cuando se le ocurra arrebatarme la espada -Nieves rio- no te preocupes por mi, disfruta de tu día.

La peliroja le sonrió, dándole un abrazo antes de salir y disfrutar de un lindo día.

En cambio Rubius no tenía idea de lo que podía hacer, su mente estaba muy distraída como para centrarse en algo.

Se decidió por caminar por su hogar, dándole cariño a sus animales mientras intentaba entretener su mente un rato.
Al pasar por la casa del árbol que Vegetta le había regalado por su cumpleaños se decidió a subir, tenía tiempo que no lo hacía.

Aún ahora le parecía impresionante que Vegetta se tomara el tiempo de construirla para él, sentía que no merecía todo el cariño que sus amigos le daban sin pensar.

No se sentía merecedor de su cariño.

•~~~~~~~•

Nueva actualización :D
Y está vez no tardé tanto

Tengo un par de cosas ya planeadas que poco a poco irán viendo :3

I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || RᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀWhere stories live. Discover now