I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

56. No matter

Al abrir sus ojos los sentía pesados y la tarea estaba siendo difícil, su cama se sentía más cómoda de lo normal y tan acogedora, quería quedarse ahí todo el día.

Pero no podía perderse el primer evento del día.

Nieves estaba lista desde hace más de media hora y solo le estaba esperando tranquilamente en la sala de estar. Mientras él corría por todo su cuarto buscando lo que se pondría el día de hoy, nada en especial pero no quería que su evidente descuido personal fuera tan obvio como para ser un detonante de preguntas por parte de sus amigos.

Además, se sentía cansado por su travesía de la noche y esperaba que no fuera a ser un posible sospechoso, sin embargo nadie de los presentes tenía conocimiento de ello, así que tenía eso a su favor.

Aun así no sabía con qué se encontraría al llegar, puesto que la noche anterior no había pasado desapercibida para todos los guardias, y muy probablemente Fargan y Alex ya estarían avisados. Ahora que lo pensaba mejor la había cagado.

Sus intenciones con Mangel le seguían pareciendo las correctas pero se había arriesgado demasiado en que Lobo nocturno supiera de su identidad con todo lo que ayer pasaron juntos.

Pero ya se preocuparía por eso después, ahora lo único que tenía en mente era Mangel y su absurda sentencia.

-¿Listo? -preguntó Nieves al oírlo bajar por las escaleras, Rubius asintió.

Ambos salieron de su casa, siendo Nieves un apoyo total para el rubio, pues no era tonta y sabia que estaba bastante afectado por los acontecimientos que darían comienzo una vez todos estén juntos.

El pueblo había amanecido con la noticia de la sentencia de Mangel, por lo que lo único que quedaba era que se llevara a cabo.

Habían acordado verse en la entrada principal del pueblo, una vez que Nieves y Rubius llegaron pudo ver que todos sus compañeros estaban ahí, esperando por el último de ellos para comenzar.

-Bien, ya que todos estais, es momento de comenzar -dijo Merlon- Mangel, tus acciones no son permitidas en el pueblo de Karmaland, por lo tanto deberás cumplir con un exilio de seis meses.

-Tendras lo necesario para tener una vida decente, luego de que pase el tiempo volveras -explicó Auron- ¿Entendido?

Mangel asintió.

Rubius evitaba verle, quería que esto terminará de una buena vez. Estaba agotado y solo podía pensar en no volverle a ver su cara.

Alexby fue el encargado de quitarle las esposas.
Estaban puestas por mero protocolo, ya que Mangel estaba de acuerdo en todo y no pensaba escapar.

-Muy bien, antes de que Mangel parta debemos de hablar de un tema serio -comenzó diciendo Merlon- anoche tuvimos un intento de agresión hacia Mangel.

-No tenemos idea de quienes fueron -siguió explicando Fargan- pero esto puede ser un problema para la seguridad de Mangel cuando este en su nuevo hogar.

Todos estaban sorprendidos por lo dicho, incluso Rubius pues tenía que fingir para no generar sospechas. Aunque dudada que alguien le tomara importancia.

-Estando tan lejos de nosotros y con nuestros propios altercados no podemos enviar un gran número de guardias a custodiarlo -dijo Fargan.

-Es por eso que uno de nuestros héroes se ofreció a acompañar a Mangel.

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Como lo prometí, un capítulo más.

Olvidé ponerle que el anterior era el 1/3, una disculpa.

No tengo mucho que decir así que nos vemos en la siguiente.

Maratón 2/3