I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

31. My friend

Mangel estaba bien.

Por la tarde supo gracias a Nieves que el chico y el alcalde estaban en el hospital ya que Lolito tenía un par de huesos rotos pero que Mangel solo había necesitado un poco de desinfectante para su herida y poco más.

Eso le alegró al rubio, haciéndose el sorprendido ante lo que la chica le contaba.

Nieves junto con alguna de las chicas querían ir a verles, le llevarían algo de comer a Mangel y demás. Ella intentó convencerlo de ir pero prefería quedarse.

El caso del molino era un misterio, nadie tenía a alguien en mente quien hubiera atacado al alcalde de esa magnitud. Eso le alegraba bastante.

La hermandad estaba feliz con los resultados y aunque Fargan era parte del cuerpo policial disfrutaba del caos.

Ninguno le pregunto sobre porque había atacado a Lolito y a Mangel ya que creían fielmente que había sido un accidente y él no les quito de esa idea.

Estaba feliz.

Nadie se sorprendía de verle de lo más tranquilo por el pueblo, ya habían pasado un par de días del accidente y ese no era el tema principal en Karmaland.

Pero su calma termino de repente.

Estaba bajando de su casa del árbol cuando Mangel apareció en su casa de la nada.

-Mangel -dijo sorprendido.

-Hola Rubiuh -le saludó- ¿Qué tal estah?

-Bien -contestó no sabiendo muy bien que hacer o decir- tu accidente, ¿Ya estás mejor?

-Si, no me pasó casi nah -contestó tranquilo, de no conocerlo lo suficiente no sabría que algo andaba mal- Lolito sigue recuperándose.

-Oh -dijo intentando parecer preocupado- espero se mejore pronto.

Mangel simplemente le observaba, su rostro parecía estar tranquilo sin embargo algo no estaba bien.
Lo sabía, podía sentirlo.

-Hoy fueron a vernoh Auron y Mónica -comentó- me alegró verleh, tenía tiempo sin hablar con elloh. Nieves volvió a ir también.

-No sabía que iría a verte -mintió a medias, ya que la chica esa mañana le dijo que si le daba tiempo iría, ahora sabía que si.

-Le pregunté por ti, no había sabido de ti desde hace tiempo.

-Había estado ocupado con unas cosas -contestó.

-Aún así, creí que vendríah, no sé, pensé que mi mejor amigo estaría preocupado por mí y mi novio.

-Claro que me preocupo por ti -dijo rápidamente.

-¿Y por Lolito?

-Lo hago -dijo, sintiendo que esa plática no terminaría bien.

Mangel le miró unos segundos antes de suspirar, parecía molesto.
El rubio no sabía que hacer o decir, sentía que cualquier cosa le haría enojar más de lo que ya estaba.

-¿Tú lo hiciste?

-¿Qué coño dices? -preguntó sorprendido.

-¿Tú explotahte el molino? -dijo- solo dime la verdad.

-No lo hice -contestó, pero no parecía ser suficiente para Mangel.

-Cuándo Lolito dehpertó me dijo que le había parecido veh a alguien correr hacía loh árboleh antes de desmayarse -comenzó diciendo.

-¿Y solo por eso me acusas?

-Él cree que tenía una máscara de oso puehta -Rubius quería maldecir en ese instante- no lo recuerda bien, ni siquiera ehtá seguro de que haya sido esa, pero es lo único que tenemos.

-No fuí yo -volvió a negar- me conoces desde hace más tiempo que él, ¿Y aún así prefieres creerle?

-Ereh el único que no fue a vernoh, mi mejor amigo, no fuihte -se quejó- junto con lo que me dijo Lolito tú ereh el máh probable.

-No se que mierda le hizo Lolito a tu razonamiento pero yo jamás te dañaría, joder, te quiero demasiado como para hacerte algo -dijo acercándose demasiado a él.

Mangel le miró sorprendido, puesto que el contrario estaba a centímetros de su rostro.
Rubius notó su incomodidad y decidió por alejarse, comenzando a caminar dentro de su casa.

-Se que no tengo pruebah, pero, si fuihte tú dímelo -insistió sin verle, Rubius suspiro.

-Si, fuí yo, ¿Ya estás contento? -dijo molesto- ¿Oírlo te hizo sentir mejor?

-Rubiuh...

-Déjalo Mangel no importa.

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Regresé con drama jajajs

No me odien uwu

Y de verdad, perdón por tardar tanto.

Una cosita más, a partir de aquí, las cosas tomarán un cambio a como iba Karmaland.

Maratón 2/3