63. The room

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Rubius odiaba su vida en este momento.

No es que su vida antes de esta tormenta fuera diferente en realidad, pero el tener que seguir en casa de Vegetta no era un lindo plan considerando las circunstancias.

Teniendo en sus preocupaciones que debía quedarse a dormir en su habitación y rezarle a los dioses de que mañana estaría el clima muchísimo mejor para así poder irse a su casa y no volverse a acercar a su compañero.

Por el momento debía de agregar a su lista de preocupaciones el estar a oscuras en la habitación con Vegetta por un jodido rayo que se cargó toda la luz de la casa.

-Joder, espero no me haya dañado los mecanismos -murmuro Vegetta entre la oscuridad.

-¿En serio eso es lo que más te preocupa ahora? -contestó molesto al lograrle escuchar, buscando en la oscuridad a su compañero.

-Hombre, para que haya hecho un apagón así es preocupante -explicó el contrario, Rubius bufó en desaprobación- déjame ir a revisar.

Rubius pudo escuchar los pasos de su compañero caminar a lo que suponía era la puerta de la habitación, mientras él intentaba sentarse en la cama sin tropezarse.
Sus oídos eran los que le mantenían atento por el momento a la situación al no haber nada de luz tanto dentro como por fuera de la casa, pudiendo escuchar la lluvia repiquetear sobre las ventanas y los truenos tanto lejanos como cerca de ellos, en otras circunstancias le parecería una sensación agradable pero el no escuchar la puerta abrirse y la voz del dueño de la casa le había preocupado.

-¿Vegetta? -preguntó viendo en su dirección, no obtuvo respuesta- joder no me hagas esto, ¿Qué pasa?

-No abre.

-¿Qué? -dijo preocupado.

-La puerta, no puedo abrirla -contestó el contrario- el sensor ocular ocupa luz, no me deja abrirla.

-Pero debería de haberse desactivado -explicó con nerviosismo, intententando acercarse a la puerta tanteando entre la oscuridad para llegar hasta Vegetta- una vez Auron me corto la luz y la puerta se pudo abrir sin problemas, me dio el susto de mi vida pero se que se puede abrir.

-Pues...por esa razón no abre -dijo suspirando, Rubius había logrado acercarse a él para revisar la puerta por su cuenta- es un bloqueo de seguridad, lo activé por si algún tontito quería intentar usar ese fallo y no pudieran entrar a mi casa de todas formas.

-¡Vegetta! -le gritó molesto.

-Lo sé -contestó el ojimorado recibiendo el regaño- pero es que sois unos bobos a veces y se quieren pasar de listillos.

-No me lo creo, ¿Qué vamos a hacer? -exclamó preocupado intentando ver a su compañero entre la oscuridad.

-Creo que tendremos que compartir cama -contestó yendo hacia la unica cama de la habitación- no va a abrir sin electricidad, hasta entonces tenemos que esperar, espero mañana se pueda abrir.

-Pero, tal vez podamos romper algún bloque -sugirió el ojiverde intentando encontrar algún lado vulnerable, aunque sabía que el contrario debia de haber construido todo como un bunker.

-No tengo herramientas aquí para si quiera intentarlo, deje mi mochila abajo -explicó el dueño de la casa- a menos que tengas otro plan, por el momento es lo único que se me ocurre hacer.

Rubius sabía que estaban jodidos.

No tenía otra opción más que aceptar que su día no era el mejor y que su vida seguía siendo de lo peor. ¿Era alguna broma del universo?

El tener que compartir la cama con Vegetta no había pasado en sus planes para esta noche, ni siquiera en sus sueños mas bizarros, pero ahora era su realidad y no tenía de otra más que aceptarla.

I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || RᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀWhere stories live. Discover now