I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

46. Broken heart

Esa noche tardaron más de lo esperado, volvió a su celda justo antes de que el primer puesto en Karmaland abriera, estaba exhausto, pero una visita matutina no le dejó dormir como hubiera deseado.

-Rubiuh -se sorprendió al oír esa voz de nuevo- Lamento levantarteh.

-¿Qué quieres Miguel? -el nombrado hizo una mueca al oír su nombre.

-Quería verte -dijo suspirando- ¿Porqué le robahte a Lolito?

-Ah claro -dijo sonando molesto- ya decía yo, Lolito.

-Rubiuh...

-Por un momento creí que te importaba, pero eso solo es para tu Lolito -se quejó.

-Solo quiero sabeh, que te hicimoh -dijo sonando cansado- erah mi mejor amigo y luego solo un día decidihte odiarnoh.

-¿Solo era eso para ti? -dijo dolido.

Mangel se vió sorprendido ante eso, no esperando que fuera a hablar de ello. Por su parte Rubén se sentía jodidamente horrible, quería llorar pero no podía dejar que su antiguo amor le viera de esa manera.

-Rubén...

-Dejame tranquilo -le interrumpió recostandose de lado para ya no verle.

-Por favor, ecúchame.

-Solo vete de una maldita vez -susurro, no importandole si lo escuchó.

Mangel insistió un poco más pero luego de un tiempo se fue, dejándole tranquilo.

Seguido de eso comenzó a llorar en silencio hasta quedarse dormido.

Saber de cierto modo que para Mangel no había sido nada significativo fue un dolor horrible, saber que el gran cariño que le tenía no era mutuo.

Se había decidido a olvidar esos sentimientos pero esto lo complicaba, no podía simplemente olvidar todo de la nada.

Tenía nuevos sentimientos creciendo cada que veía al lindo chico de la isla flotante pero eso no quitaba que aún los tenía por su mejor amigo, era horrible sentir esas dos emociones tan mezcladas.

Amor y un corazón roto, dos sentimientos que no parecían mezclarse bien en su interior.

Pasó lo que restaba de la mañana durmiendo hasta que el pueblo comenzó con su rutina natural obligándose a despertar en contra de su voluntad.

Unos cuantos le fueron a ver antes de que Fargan viniera a sacarlo de la carcel, estaba feliz de salir aunque un día más le hubiera servido para desahogarse todo lo que necesitaba.

-Para la próxima no intentes nada fuera del plan -le susurró Fargan mientras cerraba la cárcel.

-Joder, te dije que no fué así -se quejó antes de comenzar a caminar a su hogar.

Nieves le había ido a ver un par de horas antes pero le dijo que quería hacerle una sorpresa por lo que le esperaba en la casa.

Ese tiempo solo le sirvió para divagar en sus pensamientos, intentar mantenerse entretenido de alguna manera.

Al llegar la peliroja le recibió con un abrazo cariñoso y con la comida listos para ambos, su sorpresa había sido un pastel delicioso para celebrar que estaba de vuelta. Ella no creía que Rubius había robado eso, aunque sabía que no podía interferir ante la ley, pero estaba feliz de que estaba de vuelta.

-Eres la mejor nieves -dijo sonriéndole mientras comía su rebanada de pastel de fresa- no tenías porque.

-Claro que si, se que no lo harías, confío en ti -el de orejas de oso sonrió- todos creen que solo fué un malentendido o una broma, Mangel dijo que solo era una broma inofensiva.

-¿Como dijiste? -Rubius dejó de comer por un momento al oír su nombre.

-Mangel dijo que seguro era una broma entre ustedes, no creía que quisieras hacerlo -contestó- yo también creo que solo era una broma, ustedes son amigos a fin de cuentas.

Rubius hizo una mueca y siguió comiendo su rebanada de pastel sin decir nada más. No podía creer que Mangel le mintiera a todos, detestaba mucho al idiota que no podía dejar su mente.

No tenía ningún plan para esa noche, solo quería mantenerse en casa a descansar, pero ahora tenía una misión. Solo esperaría a que Nieves se fuera a dormir y creería qué él también.

•~~~~~~~•

Aviso que viene drama, no diré de que tipo pero viene drama.

Me estoy emocionando con mi propia historia, tantas cosas que se vienen y solo yo lo se jsjsjs