I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

22. Thank you

Al día siguiente del cumpleaños de Rubius Karmaland había amanecido con un mensaje de auxilio por lo que sus héroes tomaron sus cosas y se dispusieron a ir tras una nueva aventura.

Esto les llevó todo el día, haciéndoles regresar en la mañana del día siguiente, al llegar Merlon les informó que Rubius había regresado y que se encontraba abriendo sus regalos de cumpleaños en ese mismo instante.

Cuando le avisaron que su compañero había vuelto Vegetta no dudo en irle a ver en ese mismo instante, estaba cansado pero quería ver la reacción de su compañero antes que nadie.

Al llegar encontró al de gorro de oso bajando de su casa del árbol, esto le alegro, formando una sonrisa en su rostro conforme se acercaba él.

-¡Vegetta! -dijo emocionado el rubio, teniendo también una sonrisa- no puedo creer que hicieras esto por mi.

-No es nada, sabía que te gustaría -contestó.

El contrario parecía estar muy feliz con su regalo, los demás le habían dejado cosas asombrosas y tal, pero nada podía compararse a la casa del árbol que Vegetta le había echo solo para él.

Estaba feliz, tanto que sin pensarlo le abrazó, apretándole con cariño. Esto tomó desprevenido al de ojos morados  quien no había respondido al abrazo como era debido en un inicio.

Luego de la sorpresa le abrazó de igual manera, sintiéndose verdaderamente feliz, con esto estaba seguro que su cometido estaba hecho.

-Jamás imaginé que harías algo así, me encanta, nuestro propio picadero -bromeo aún con una sonrisa en su rostro.

El contrario rio algo nervioso ante eso, pero no le digustaba que bromeara así, eso quería decir que todo iba bien.

Rubius estaba feliz, parecía ya no estar para nada triste, ni siquiera creía que le necesitara de ahora en adelante.

-¿A dónde fueron? -preguntó luego de un rato- Merlon me dijo que tenían una misión o algo así.

-Si, algo así, luego te cuento los detalles -Rubius estuvo satisfecho con esa respuesta- ¿Cómo te la pasaste?

-¿El qué? -dijo confundido.

-Tu cumpleaños, creí que tu viaje en solitario fue para eso -Rubius entendió luego de eso.

-Joder, apenas y me acordé de eso -el pelinegro le miró confundido- no era por mi cumpleaños, era otra cosa.

-¿Vale? -no le entendía del todo, Rubius rio un poco por eso.

-Es más fácil mostrarte, ven -dijo subiendo a su casa del árbol.

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Como apenas estoy poniéndome al día con Karmaland no entendía lo de la casa del árbol pero ahora ya, F por la casa.

Y bueno, creo que antes no lo dije pero muchas gracias por todos los lindos comentarios que me dan en cada capítulo, no saben lo feliz que me pone leerles.

Y bueno ya, no quiero alargar esto, les quiero.