55. You, again?

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La noche en Karmaland estaba tranquila, todos sus habitantes estaban ajenos a lo que pasaría con Mangel, solo esperando tener noticias de su sentencia por la mañana.

Al no tener ninguna amenaza a la vista todos estaban en paz, nadie imaginaba que las noticias de la mañana podrían ser totalmente diferentes.

El chico de máscara de oso se dirigía sin contratiempos a la cárcel, teniendo una única cosa en mente.

Tenía que acabar con Mangel.

Había dañado a Nieves, a su querida Nieves.

Era el culpable de su sufrimiento.

No podía serlo más, tenía que pagar, debía pagar por todo.

El amor que sentía por él era el causante de todo su odio. Iba a ser el fin de todo, todo su sufrimiento terminaría por fin.

Cuando estaba cerca pudo ver un par de guardias rondando la zona, pero le sería sencillo entrar por la parte de atrás luego de descubrir que Fargan era un poco tonto al recordar cerrar la puerta, logrando entrar a la comisaría sin problemas.

A un par de construcciones se encontraba un pequeño puesto de flores al que pudo prenderle fuego para llamar la atención de los guardias, logrando así entrar sin problemas.

Sabía que Mangel no estaba en la celda que le vió aquel día que hablaron pues le habían dado una celda con una cama más cómoda, al ser su último día en Karmaland querían que pasara lo mejor posible la noche.

Encontrarla y pasar a los guardias no fue difícil al todos estar atentos al pequeño incendio causado por él.

Y ahí estaba entonces, una puerta le separaba de su nuevo comienzo, estaba listo para acabar de una buena vez por todo.

Sacó su espada y la apretó con fuerza, alineando su puntería al candado para romperlo de un golpe, cosa que logró al instante.

Pudo escuchar como Mangel se despertaba y se levantaba de la cama, era el momento.

A un solo paso de reparar su corazón, terminando la vida del que alguna vez fue dueño de este.

Pero, al momento de acercar su mano a la puerta para abrirla alguien le tomó la mano contraria y le alejó de la puerta.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí? -preguntó enfadado al ver a Lobo nocturno deteniendole.

-Asegurandome de que no arruines tu vida cœur -dijo antes de poner unas esposas en su mano.

Estas al ser especiales envolvieron al chico al instante, dejándolo inmovilizado y haciendo el trabajo de detenerlo sencillo, solo teniendo el cuidado de ponerle una mordaza antes de salir.

Sabía que había llamado la atención de los guardias pues ese golpe en el metal y las quejas propiciadas por su compañero los hacía vulnerables.

Lobo nocturno le cargó en su hombro, siendo está una tarea muy difícil al contrario forcejear con locura llevándole hasta donde él había entrado y así salir de la comisaría para caminar hacía el bosque.

La tarea estaba siendo difícil, pues el de máscara no cooperaba, no pudiendo avanzar lo suficiente como para no llamar la atención, pero sabía que tenía que tranquilizarlo antes de continuar.

-¡Eres un imbécil! -grito molesto en cuanto le quitó la mordaza- Suéltame y déjame acabar con esto.

-Calmate mon ami, necesito que te calmes.

-Callate gilipollas y suéltame -forcejeo aunque sabía que era imposible librarse- tengo que regresar.

-No puedes hagcer esto.

-Callate y suéltame ya.

-No puedo haceglo hasta saber que no vas a hacer nada malo.

-¡Suéltame! -grito agitando su cuerpo para liberarse- ¡Tengo que hacerlo!

-Mon ami...

-¡Mangel se lo merece, debe morir, debo matarlo! -dijo siguiendo con su comportamiento errático, comenzando a hacerse daño con las ataduras.

Lobo nocturno se acercó a él intentando detenerle pero solo logro que con un golpe le rompiera la parte del visor se su máscara, por suerte no se lastimó pero ahora tenía sus ojos expuestos y los nervios acabados.

-Escuchame bien, no pienso dejag que arruines tu vida así que deja de lloriquear pogque de aquí no te mueves, ¿Entendiste? -dijo tomandole de una atadura en el pecho para acercarlo a él, hablando con una seriedad que hizo que el contrario le viera un poco atónito.

Rubius asintió, la mirada del contrario era intimidante en ese momento que parecía que sus ojos eran rojos, aunque no podía saber con seguridad el verdadero color al ser de noche y no poder ver con claridad, aún así le parecían hipnotizantes.

-¿Pog qué quieres hagcer esto? -dijo más tranquilo, soltándose para sentarse a su lado.

-No quiero volverlo a ver en mi vida, no quiero que siga dañandome, el tiene que morir...

-Pero arruinagte la vida no es la solución -Rubius suspiró.

-¿Que puede ser peor que mi propio sufrimiento?

-Hay cosas mejogres que eso -contestó el de máscara de lobo- y no creo que matagle sea la solución.

-Ahora no importa, por tu culpa no podré acercarme ni como civil a la comisaría -dijo molesto, aunque el contrario río- ¿Y tu de que te ries gilipollas?

-Pareces un niño cuando te enojas.

-Callate, eso no es verdad -contestó intentando su mirada más intimidante posible, aún así su compañero rió más- tienes suerte de que este atado, no saldrías vivo de está.

-Ya, cálmate -dijo riendo- no te lo tomes a mal, solo eres muy adoragble.

Rubius quería decir algo al respecto pero el ruido de los guardias acercándose a ellos les pusieron alerta.

Su compañero le miró rápidamente quitándole las ataduras para correr en dirección contraria y no ser atrapados, tomándole de la mano para guiarlo por el bosque.

Sabía que su plan estaba arruinado, no le quedaba de otra más que huir. Seguir al chico que arruina cada uno de sus planes.

•~~~~~~~•

¡Sigo viva!

Ya lo , acepto todo, me lo merezco.

Adoro mucho escribir y amo muchísimo esta historia, pero no estoy en un buen momento de mi vida.

Nada de lo que preocuparse, muchas cosas personales y demás pero escribir es algo que adoro y no quiero que mis problemas me arruinen mis hobbies.

Desde que publiqué el último capítulo hasta ahora me han pasado varias cosas que tal vez no sean tan importantes pero que si que afectaron. Aun así, estoy tratando de mejorar y esto es gran parte de ello.

Por el largo tiempo que tuvieron que esperar les voy a compensar con un maratón.

Los quiero mucho, espero sigan disfrutando la historia.

I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || RᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀWhere stories live. Discover now