Hay lazos eternos (1/1)

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Notas: ¡One shot escrito en el año 2017! Pasando archivos desde mi Notebook lo encontré, junto con algunos otros que subiré mañana jaja El encantador personaje de Marcos le pertenece a ZomBelGress <3 En las notas finales les cuento de qué iba esta historia!

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 — ¿Fue difícil? Llevarla adentro.

Hubo una época, antes de que la Colomba naciera, en la que Manuel se la pasaba llorando y recordando esa noche todos los días, hasta convertirse en zombi. Pero entonces escuchó a la Colomba llorando a rabiar y las voces de los doctores y las enfermeras y cuando miró a su guagua, rubiecita, colorada, todos los dolores y las angustias que lo habían invadido se desplomaron hasta el suelo y ¡boom! Pensó en Marcos de la forma más dulce que hubiera podido imaginar, nunca.

— Fue algo diferente —susurró Manuel, mirando hacia arriba. El cielo estaba muy oscuro y la ventisca atareada que le despeinaba el pelo le movía los rulos a Marcos también. Se sonrió de repente y lo miró con la cara amononada. Marcos le devolvió la sonrisa y se quedaron viendo por un poquito más. —Fue solitario, doloroso, confuso y precioso. Cuando nació, llegó gritando, pataleando, así me contó mi mamá. Como si le diera miedo salir de mí —Marcos suelta una carcajada y observa al frente también. El balcón del segundo piso de su country es lo único que los abraza esa noche. — Pero nació bien, justo a los nueve meses. Pesó 3 kilos 400 gramos, midió 50 centímetros. Me puse a llorar la primera vez que le di papa —confiesa al final Manuel, entrecerrando los ojos.

— Nació un 1 de abril. Igual que mi madre —Marcos le responde y no puede hacer que la sonrisa se le borre de la cara. Al rato se encoge de hombros y le da vergüenza que le pique la nariz y los ojos le ardan. — Lamento que tuvieras que vivir todo eso solo —susurra despacio, viéndole el perfil. A veces quiere estirar la mano y tocarle la cara, de la misma forma que quisiera acurrucar a la Colomba en sus brazos y no dejarla ir nunca más.

— No estaba solo. Estaba mi papá y mi mamá y la Cata, no sabí lo importante que fue ella. ¿Te acordai, cuando estaba bailando con ese alfa moreno en la fiesta?

Marcos asiente.

— No estaba solo. Tenía a mi familia —repite Manuel, más seguro.

— Pero no tenías al padre de tu hija.

Cuando se decide a abrir la boca, Manuel ya no se siente tan seguro.

— Sí, pero tenía a la Colomba. Los dos nos teníamos el uno al otro. Y eso era como tener una parte de ti, incluso cuando estaba seguro que no te iba a volver a ver nunca más.

— Manuel... —Marcos intenta decir cualquier cosa, pero Manuel no se lo permite.

— Cuando decí' que querí' estar en su vida, ¿lo decí' de verdad?

— Por supuesto. Por ella hice todo, por querer estar presente en su vida. Yo sé que no tomé las mejores decisiones. Cambiarla de colegio solo la hizo sentir peor, darle mi apellido al final no resultó como lo pensaba y tratar de que ella y Bauti se llevaran bien...

— Si sé.

— Pero es que no sé cómo empezar. No sé qué decirle para hacerla sentir bien, no sé cómo ayudarla. Quiero tanto que me sienta como su papá y que me quiera, que a veces me olvido de que Colomba no tiene por qué quererme.

Hay algunas cosas que Manuel quisiera mantener en secreto. Guardárselas para él y no contárselas a nadie, enterrarlas en donde sea con tal de que ni Martín ni Marcos ni la Colomba pudieran encontrarlas jamás. A veces le dan ganas de llorar y esas veces se echa a reír al final porque nada tiene sentido cuando empieza a pensarlo. Incluso si la Colomba comenzara a preguntar el por qué, el principio y el cómo, Manuel no podría ser capaz de decirle la verdad. Porque la verdad es cruda y ni siquiera él la sabe.

Con el Correr del Tiempo || ArgChi || [Múltiples Universos]Where stories live. Discover now