capitulo 31

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El sábado llega y por la noche, decidimos que iremos al Éxtasis

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El sábado llega y por la noche, decidimos que iremos al Éxtasis. Para Kellen y sus amigos es tradición y yo, a pesar de que aún soy <<nueva>>, empiezo a sentirla como mía. Por eso, cuando me lo propuso con cierta ilusión, mientras cenábamos a solas hamburguesas en el sofá, le dije que sí. Reconozco que no tengo el mejor humor, todavía me estoy recuperando de cuestiones familiares, mientras me preocupo sobre cómo arreglaré otras, pero entiendo que salir a distraerme, me hará bien.

Caleb es el primero en llegar, sosteniendo una caja repleta de bebidas alcohólicas. Todavía no aprendo a distinguir cuál es cada una, pero sí alcanzo a divisar cervezas y vodka. Después, vemos ingresar a Azael que, rechaza la invitación, se cambia el uniforme de trabajo por ropa normal y, entonces, se marcha. Por último, llega Tali que, tira de mi mano y me invita a su casa para elegir que vestir. Enseguida me contagia su entusiasmo y la sigo, bajo la sospechosa mirada de Kellen, que nos dirige una mirada repleta de complicidad.

Percibo mis mejillas calentarse al darme cuenta de lo mucho que me gusta saber que enciendo su imaginación.

—Es ropa nueva. Elige lo que quieras —murmura, señalando las distintas prendas que están esparcidas sobre la cama.

—Wow —cada prenda es más linda que la otra—. ¿De dónde sacas todo esto?

—La compro. Me encanta ir de shopping —sonríe y comprendo que es el tipo de sonrisa que ponen las mujeres que siempre consiguen lo que quieren.

Tali me inspira <<poder>> y quisiera alguna vez sentirme tan poderosa como ella.

—Pero... Quiero decir, esto sale mucho dinero ¿no?

—Ah, sí. Bastante. Debo reconocer que conquisto a los hombres correctos. ¿Sabes lo que es un sugar daddy?

Confundida, frunzo un poco el ceño y niego.

—Lo imaginé —responde—. Salgo con hombres ricos, los conozco en mi trabajo. No necesariamente tenemos sexo, a veces sí, cuando también me gustan. Pero en general solo buscan compañía ¿sabes? Hablar, pasar el rato. A cambio obtengo dinero o regalos costosos — explica relajada, dejándome estupefacta.

Cada día descubro algo nuevo.

No puedo evitar pensar en mi madre y lo espantada que estaría al oír algo así, pero me tranquiliza saber que yo no lo estoy, yo no soy como ella, por mucho que se haya esforzado en moldear mi vida y mis pensamientos.

—Oh, vaya. Es... Genial.

—Lo es, ¿no? Bueno, decídete por algo. Te verás sensacional con cualquier cosa. Ahora regreso.

Tali se marcha hacia el baño y yo, contemplo las ropas, una por una. Compruebo el tacto de la tela, rozándola ligeramente con la yema de los dedos y en un principio, me decanto por una falda negra tiro alto y abotonada por delante. Después, elijo un crop top que se asimila a un sostén de encaje, es tan fino y delicado que quedo maravillada. Quiero llevar esto.

ImpurosWhere stories live. Discover now