TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]

Gym II

Mini Maratón 2/2

Gia

Entro en la habitación y primero voy a ver si Abril se encuentra bien, es preocupante que no haya dado señales hoy. Me acerco y trato de despertarla.

–Hola pelirroja, me estabas asustando ya–

– ¿Qué horas son?–abre un solo ojo.

– Ya casi anochece – le tomo el pelo y se levanta de un salto. Sonrío.

–Bueno quizás no tanto pero ya es media tarde – sigo cambiándome en lo que ella se estira para lanzarme una almohada.

Me pongo un top corto ,una lira , unas zapatillas deportivas y me despido.

Me voy a coger un autobús .De camino suena el móvil y veo en la pantalla un número desconocido.

–Hola – contesto.

–Hola Gia, es Mateo, no te había podido llamar porque no tenía tu número, el día de la fiesta con tanto lío se nos olvidó, hasta que hoy me encontré con tu amigo y se lo pedí, espero que no te moleste–

–No para nada, yo también lo había olvidado–

Durante el camino charlamos un poco y me invita a ver una peli mañana.
Y acepto ,por que no. Después de todo se lo debo, se ha comportado muy bien conmigo, además no es ningún sacrificio salir con el rubio.

–Paso por ti entonces, cuídate bonita– Se despide.

Ainoa está ya en la puerta esperándome para que  entremos juntas.

El gimnasio es bastante moderno y muy grande con puertas de cristal desde el piso hasta el techo.

Caminamos a través de un largo pasillo. Primero pasamos por la parte de los chicos, estaba llena y se sentían los ruidos de los hierros rechinar, valla que aquí todos cuidan de su físico, que manera de haber cuerpos esculturales.

«mejor seguimos a lo nuestro ehh... me enfoco«

Llegamos a lugar de chicas y solo hay un par, el motivo es que prefieren hacer dietas exageradas que ejercitarse un poco, eso no es sano, por eso Ximena creyó ofenderme.

«no cariño«

Yo me siento muy bien conmigo misma y aunque para lograr mi sueño tengo que mantener en forma, tampoco me lo tomo tan a pecho, además mi madre me crio bajo la cultura latina ,donde las curvas son mejor vistas.

Me pongo a hacer un rápido calentamiento y luego comienzo una rutina.

Estoy unos 15 minutos en la cinta andadora, hice sentadillas, pesas…creo roté por todos los aparatos, la verdad me gusta entrenar, me hace liberar toda la energía que me sobra.

Luego de pasar un par de horas, estoy sudando y me duelen todos los músculos, Ainoa saca su teléfono, mira la pantalla.

–¿Ya terminaste?  nos están esperando.

–Sí, ya creo está bien por hoy le digo secándome el sudor.

–Mi hermano nos espera afuera para llevarnos en su coche– mi mirada de rechazo fue muy evidente y continua– Viene solo, por suerte no trae a su perrito faldero.

–Aunque la Barbie es lo bastante pesada , él tampoco se ha comportado bien, disculpa, sé que es tu hermano, pero…

–Estoy segura que si se conocen mejor te agradará, solo que no debe estar presente Ximena –me interrumpe y suelto una carajada – ella hace que se comporte de esa manera.