Atrapada

176 38 68
                                    

Holaa regresé demasiado pronto, no logré cumplir la meta de 1k pero estamos muy cerca y mis lectoras fieles me pidieron mucho el próximo capítulo, así que para calmar su ansiedad, aquí les va.
Espero le den mucho cariño cómo siempre. Nos vemos en la nota final.

Gia

Me recupero y voy a la cocina. Me lo encuentro tratando de levantar a su amigo que por lo que veo ha roto un par de vasos intentando tomar un poco de agua.

—¿Te ayudo?—cuestiono.

—Por favor, antes de que lo mate— está medio molesto, pero sonríe con ironía.

Lo sujeto mientras Amir recoge con cuidados los restos de vidrios que están el suelo, los echa en un bote de basura y se acerca. Hugo levanta la cabeza.

—¿Dónde estaban?— trato de contener la risa que amenaza con escaparse de mí.

—Vamos a acostarte, que ya bastante has fastidiado hoy— me quedo de pie en medio de la cocina sin saber qué hacer.

—Puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en el sofá.

Me deja aún más confundida y...¿Molesta?

Si molesta.

Quizás me iba a arrepentir mañana, pero hubiese preferido eso, a reprocharme luego, pensando qué hubiese pasado.

Y fue peor que eso, me calentó hasta el punto de ebullición y luego me rechazo de la manera más diplomática posible. No le deseo mal, solo espero tenga el pantalón como carpa de circo y que el dolor de huevos no lo deje pegar ojo en toda la noche.

Llego hasta la habitación, trato de acomodar las sábanas y acostarme a dormir. Tocan a la puerta y le digo que pase.

Aparece el rostro de Amir ansioso, seguro necesita un par de mantas para acomodarse. Asiento, para que pase y trato de continuar con lo que hago.
Al entrar cierta la puerta, pero se queda junto ella mirándome.

—Si quieres tu cama, puedo dormir en el sofá, no me molesta, es más grande que mi cama de la residencia— trato de soñar relajada.

—¿Aún estás borracha?—no entendí la pregunta.

—Si quieres que me valla no te preocup...

—Dime que aún estás borracha— insiste y me interrumpe de nuevo, que manía.

—Vale, si eso quieres oír.

—Perfecto, recuérdalo, estamos borrachos, muy borrachos— recalca y comprendo menos.

—No te entie...

Me agarra fuerte por la cintura con ambas manos atrayéndome con fuerza hacia él. Me toma de la nuca y une nuestras bocas con violencia.

Todavía no he reaccionado cuando me coge una pierna levantándome para que las enrolle a su cintura y se sienta en el borde de la cama conmigo a horcajadas. Pongo las manos alrededor de su cuello y le correspondo.

—Todavía estas a tiempo de arrepentirte—dice con voz ronca, separándose solo un poco.

—Creo que continúo borracha.¿Y tú?— le susurro y me hago la tonta.

Sus ojos se encienden aún más, aprieta fuerte mi trasero, siento  contra mi su erección gigante y vuelve a besarme con posesión.

Toma el borde mi camiseta y lo hala hacia arriba. Cuando la tira al suelo, observa mis pechos desnudos por un momento no tan corto, no llevo sostén y me he quedado solo con el bóxer.

Traga fuerte y lleva la mano  a uno de mis pechos para masajearlo, toma el pezón erecto entre dos dedos, hace un poco de presión y lo gira pellizcándolo, manda descargas de adrenalina a todo mi cuerpo y hace que me moje aún más.

TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now