TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]

Te ignoro

Regresé y no han pasado 84 años, capítulo dedicado a una lectora que llegó hace poco pero le ha dado mucho amor a las historia, gracias Talhih

Los dejo disfrutar la lectura.

Gia

Tuve que salir a escondidas mientras Liam me cubría para escapar unos minutos antes de clase, necesito irme a casa de Lucrecia en autobús o en taxi, no sé en cuál. Lo que si tengo claro es que no voy a irme con el desgraciado, lo he evitado e ignorado todo el día, incluyendo el almuerzo cuando todos se sentaron en el césped como de costumbre y extrañaba hacerlo pero no quería tener que ver la cara del gilipollas.

Me fuí a las mesas de la parte trasera y me senté sola para almorzar , además apagué el teléfono para no escuchar las llamadas de Abril, Liam o mis hermanos.

Salgo a hurtadillas por el pasillo tratando de pasar desapercibida aún faltan veinte minutos para que todos se avienten a la salida, tiempo suficiente para escabullirme, miro hacia atrás cuidando que la profesora no se percate de mi ausencia y unos pasos adelante cuando doblo en la esquina para alcanzar la libertad, choco contra alguien.

Tardo unos segundos en quitar el pelo de mi cara y me siento atrapada. Me encuentro de frente con la señora Belén Cantú.

—Hola— sonrío nerviosa y apenada, que mala impresión se llevará de mi.

—Hola Giovanna— me responde amable y con una pregunta en su rostro.

—Gia, puede llamarme Gia. Este... yo tuve que salir unos minutos antes porque...

—Tranquila— me interrumpe — yo también me daba algunas fugas para verme con algún chico— levanta las cejas sugerente.

—No... yo... no es lo que usted cree...

—Tranquila, no te demoro más,nos vemos mañana para presentarlos en la compañía — desaparece en el pasillo y yo sigo hasta llegar al estacionamiento trasero.

Toco el timbre de la gran mansión y unos minutos después me abre la puerta la cincuentona, tan emperifollada como siempre, tacones de aguja, vestido y joyas, tal parece que siempre va de fiesta. La saludo con una seña y me abre el paso.

—Hoy si debes aprovechar bien el entrenamiento, tu hermano me dijo que mañana no podrías venir, no vino contigo, dónde lo dejaste — me sorprende, que se haya acordado que mañana es la primera clase con la compañía.

—Estaba ocupado hoy, por eso vine sola.

Camino el corredor que ya conozco y entro en la habitación, ahí me espera la rubia, en cuanto me ve se pone de pie y comenzamos.

Luego de casi dos horas, nos tomamos unos minutos para reponer fuerzas.

—Me sorprende lo rápido que has aprendido, en serio, no solo tiene que ver con qué seas bailarina, se te da de lo mejor el pole dance, segura que nunca habías practicado.

—En mi vida, jamás, solo lo había visto en películas y series, ni siquiera un show en vivo.

—No has considerado hacerlo a medio tiempo, en Paradise ganarías mucho dinero.

—La verdad no me interesa, no quiero hacer menos tu trabajo pero prefiero ganar dinero de otra manera, por ahora solo necesito pagar la deuda y salir de todo ese embrollo.

—Espero que lo logres pronto, sabia decisión, después que estás en este mundo no es fácil salirte de él, te lo digo por experiencia, sobre todo si por casualidad le interesas más de la cuenta a alguien cercano a André.