TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]

Heridas

Ahora sí, que nervios, el capítulo final, los dejo leer nos vemos en la última nota

Amir

Dejé de escuchar en ese instante, sentí el pito en mis oídos y no reaccioné por unos segundos.

-Dime que es una broma.

-Gia había regresado, quería darte una sorpresa y venía para acá en la moto...- mierda- ha chocado con un coche que se le atravesó y está en el hospital...

Mi corazón se paró en ese momento, ví mi vida pasar en unos segundos frente a mí ojos, la sangre se me paralizó, no puede ser, no de nuevo.

-Dime que está bien por favor- me abalancé encima de él.

-Está en el hospital, las chicas están esperando pero no hay noticias aún- agarré las llaves de mi moto y salí echo una furia por la puerta.

Agarré la moto y arranqué a toda velocidad hacia el hospital, parecía que iba a quemar las gomas. Cada metro de la carretera se hacía infinito, no podía estar sucediendo esto... joder, no a ella.

Me bajé dejando la moto tirada en la calle y corrí a buscar información. Adentro estaban Ainoa y Abril con lágrimas en los ojos.

-¿Donde está?

-No nos han dejado verla, no sabemos nada aún- habló la pelirroja porque Ainoa estaba en shock.

-Tienen que dejarme verla- caminé hacia el pasillo y los de seguridad se me vinieron encima, traté de apartarlos pero me fue imposible, no me rendí tampoco, seguí luchando por saber algo hasta que ví al médico aparecer en el pasillo.

-Cálmese un momento por favor- me solté de los guardias y asentí en su dirección.

-¿Donde está Gia?- estoy seguro que notó la desesperación en mi voz, aunque sonó un poco brusca.

-Tranquilos, ella está fuera de peligro, ha sufrido unos golpes pero va a estar bien, pueden pasar a verla, pero solo diez minutos- se encaminó a la habitación para mostrarnos el camino.

Cuando entré la vi sentada sobre la cama con unas mantas que le cubrían los pies, apuré el paso y corrí hasta donde estaba.

-Dime que estás bien por favor- le tomé la cara entre mis manos.

-Estoy bien cariño, fue más un susto- a pesar de verla en una pieza y escucharlo de su boca, no podía confiar.

-¿Fue ella?- estaba seguro que entendería mi pregunta.

-No lo sé, todo pasó muy rápido- habló despacio- también lo pensé.

-Joder es mi culpa.

-No, todavía no tenemos la certeza pero si fue ella, no es tu culpa que sea una maldita loca- tomé su cara entre la manos y le dí un beso en los labios.
-Tenía miedo, si te hubiera pasado algo yo...

-Pero aquí estoy- acarició mi mejilla con sus dedos y pude detallar su cara.

Tenía algunos rasguños en el cuello y una herida con algunos puntos en el pómulo izquierdo, además de algunos otros moretones. Enseguida recordé algo, tomé la sábana que la cubría y la quité de un tirón para ver sus piernas.Se asustó un poco en el momento pero comprendió.

-Te eché muchísimo de menos- me dijo volviéndose a tapar , luego de que comprobara que sus piernas estaban bien- ¿Tu no?

-Como no tienes idea- la rodeé con mis brazos y hasta ese momento no me di cuenta que los demás estaban en la puerta observando.

Cuando nos separamos, las chicas entraron corriendo a abrazarla y Hugo las siguió. Estaba bien al parecer, pero había algo en su mirada que era triste aunque intentó disimularlo.