Fuga o Secuestro

135 28 24
                                    

Buenas buenasss , ya estoy de regreso.

Espero que me perdonen por mi ausencia, he tenido algunos problemas que he trabajado para resolver, espero ya poder comenzar a actualizar como regularmente lo hacía y les gusten muchos los capítulos de esta parte donde la historia tiene un punto de inflexión.

He visto que en estos días he tenido nuevos lectores y eso me alegra mucho. Gracias a todos por leerme.

Ya, los dejo leer , nos vemos en la nota final.

Gia

Paseo mis ojos por la habitación tratando de detallar bien todo, la decoración es extremadamente elegante, como en toda la casa, el lado derecho está cubierto totalmente de espejos y en el centro hay un tubo de metal para practicar pole dance.

Un escalofrío recorre mi columna al pensar, que este tipo de gente puede querer obligarme a hacer algunas cosas sucias con tal de obtener su dinero, no puedo demostrar miedo. Sabía que iba a enfrentarme a personas peligrosas, cuando estuve con Izán cerca de Paradise, debí suponerlo y hasta hoy, a pesar de todas las advertencias, he comprendido que puede que todo no sea tan sencillo como bailar una coreografía simple con los chicos.

Y lo peor es que para salvar a mis hermanos y a los demás estaría dispuesta, casi a cualquier cosa, mis ojos siguen examinando, en el fondo hay una chica rubia, delgada, vestida con ropa deportiva, que se levanta cuando nos ve entrar.

—Ella es Andrea, la chica que entrenarás esta semana, que aprenda todo lo que pueda— me mira luego de hablarle.

—Mañana ven con otra ropa, hoy has lo que puedas, todo lo que te digan, ¿OK?— solo asiento y se va dejándome con la rubia en la habitación.

—Hola bonita, por la cara que tienes he de deducir que nunca has practicado pole dance y que no tenías ni puta idea que lo ibas a hacer hoy.

—¿Qué comes que adivinas?— parece tener unos veinti tantos años, aunque a juzgar por su complexión física entrena mucho, muchísimo.

—Vale, al menos si no aprendes tienes otras cosas con que entretenerlos— me dedica un pequeño repaso —¿Qué hace una niña como tú aquí, en qué lío te metiste?

—Solo te puedo decir que estoy aquí para saldar la deuda de alguien importante para mí.

—Bueno comencemos antes de que se acabe el tiempo, hoy te voy a mostrar pasos básicos y pequeños agarres, no harás nada con esa ropa, ya para mañana haremos más.

—Vale.

Estuve alrededor de hora y media deleitándome con pasos, agarres y poses de esta chica que era una maestra. Parecía tener dominio de todo su cuerpo y el tubo de metal formaba parte de él, eran un conjunto digno de admirar.

No creo que les pase por la mente que yo pueda aprender todo eso en una semana,  aunque la idea no me desagrada, no me gusta el hecho de que, muy seguramente este conocimiento quieren que lo use en ese bar de perversión y enfrente de un montón de viejos mafiosos depravados que ni se les para, no , pero me gustaría aprenderlo para futuros bailes, quizás para alguien en especial que se lo merezca.

Lucrecia llega para anunciar que se ha acabado nuestra hora y pasamos a una pequeña sala de estar donde llega una chica de servicio con una bandeja y algo que parece té.

—Bueno cariño, ya que te has familiarizado con el asunto, seré más clara. ¿Té?— habla al fin

—No gracias, soy más de café. Puede ser más directa— me pone impaciente todo esto.

TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now