La casa de los Vargas

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Hola hola, regresé con sorpresas, dos capítulos.

Denle mucho amor y cariño, muchos votos y comentarios, espero que les guste, los leo y nos vemos al final del próximo.

Gia

Abril estaba sentada en el sofá del salón viendo una peli con un gran cuenco de palomitas, caminé y me senté a su lado. Me miró inquisitiva.

—Lo sé, perdón por irme sin decirte nada, es que no tuve tiempo, Am... él,  me escribió y nos fuimos a su departamento, no quería levantar sospechas.

—¿Te gusta, mucho cierto?— me pregunta medio sonriendo.

—Si, bueno me gusta como folla y eso, ya sabes, pero creo que hoy he metido la pata.

—¿Más? Porque hay algo que debemos solucionar, pero dime tu primero.

—Es que hemos echo un pacto, sabes, solos tenemos sexo y no podemos tener sentimientos por el otro.

—Que idioteces son esas Gia, el sexo, rara vez, se trata de solo sexo, créeme he leído un montón de libros y es uno cada cien, te vas enamorar de Amir Vargas, si es que no lo estás ya.

—Noo, es solo que cometí el error de despedirme con un beso cuando me trajo aquí y me siento rara, no quiero que malinterprete nada, no voy a perder la apuesta, nunca lo hago— me excuso.

—Amiga, te hemos perdido— se lleva las manos a la cara de forma dramática— solo espero que no sufras ningún daño.

—Me estás asustando Abril, te digo que está todo bien, no irá más allá.

—Vale, siempre he confiado en tu lado perra empoderada porque sé, que si alguien no va a dejar que jueguen con sus sentimientos, esa eres tú.

—Por supuesto que no, así tenga que usar algunos trucos— le guiño un ojo y me llevo una palomita a la boca.

—Bueno, entonces dime qué le diremos a Ainoa, que te ha visto más de una vez en su auto y ahora cree que tienes algo con Hugo— me suelta de repente.

—¿Qué? No, sabes que es su hermano, no puedo decirle, además tiene pareja, que va a pensar de mí , prefiero que piense que tengo algo con el moreno.

—Pues yo creo que no— no entiendo a que viene esto.

—Explícate por favor—le pido.

—Mira, no debería hacer esto, pero veo que es necesario, Ainoa está enamorada de Hugo hace bastante tiempo, imagina lo difícil que fue para ella verte ir en su coche— me explica despacio.

—Joder, todo se complica, tampoco puedo decirle a Amir,  porque estoy segura que no lo sabe.

—Y no te equivocas.

—Pero tampoco puedo decirle que es su hermano— me doy en la frente— no sé que hoy a hacer— Ximena también piensa que es Hugo.

—Eres experta en líos, Gia— me sonríe— luego pensamos como hacer, por hoy vete a la cama, debes estar cansada— me levanta las cejas sugerente.

En la mañana, a la hora del desayuno, me reúno con las chicas en la cocina y noto, como es de esperar, a Ainoa un poco distante.

—Buenos días— saludo y ambas me corresponden.

—Gia, Ainoa tiene algo que decirte— abro los ojos como platos, ahora que mierda hago.

—Si, el sábado es el cumpleaños de mi hermano, mis padres nos prestan la casa de campo para que vayamos, como la de tus hermanos en la playa, pensé que sería bueno si me ayudan a preparar algo lindo para él— el sábado... mejor no digo que el domingo es el mío.

TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now