¿Compromiso?

91 19 15
                                    

Aquí estoy beibes , les dejo la continuación, nos vemos al final.

Gia

Terminó la canción y con ella se rompió el hechizo. Cómo mala Cenicienta, no esperé a las 12, me separé y comencé a caminar en dirección a mi habitación. No me despedí de nadie, no tenía sangre para eso en ese instante y no volteé.Amir quedó parado en medio de la pista.

Contuve las lágrimas producto de la decepción, tristeza y un torbellino de sentimientos más que pasaban por mente y el corazón que había quedado allí en aquella pista hecho pedacitos. Es posible que haya sido hoy una egoísta por presionar así, pero ya no merezco medias tintas.

Me quité el vestido y me puse una bata para dormir cuando alguien tocó a la puerta. El corazón subió hasta mi garganta, tenía la cara hecha un asco de maquillaje y el peinado estaba totalmente desecho. 

Fui rápido al espejo, me limpié los manchones negros de rímel y acomodé mi peinado un poco. Nadie iba a verme así, sobre todo si era él.

Caminé hasta la puerta y me sorprendió encontrar a Allen del otro lado.

—¿Está todo bien?— parecía preocupado.

—Si, estoy cansada, es solo eso—mentí.

—¿Esperabas a alguien más?— negué con la cabeza, pero no lo ví convencido— vale, descansa, si necesitas algo llámame.

Se marchó, cerré la puerta tras él y me recosté unos minutos dejando la mente en blanco pero el sonido de la madera me hizo reaccionar nuevamente. Talvez Allen olvidó algo.

—Allen, en serio está todo...— me encontré un Amir despeinado y un poco desarreglado.

—¿Allen?— se sorprendió.

—Pensé que sería él, estaba preocupado por mí— dije seria.

—Yo también— entró en la habitación y cerró la puerta.

—¿Necesitas algo?— cuestioné, más dura de lo que debía, era un poco injusta tal vez pero no podía luchar con mi molestia.

—¿Qué sucedió allá abajo?— me preguntó confundido.

—Nada.

—A eso me refiero,  no te gustó la canción, algo...— se pasaba las manos por el pelo como un loco.

—La canción es hermosa, pero es eso... una canción, normalmente no debería hacerle caso a tus canciones,  muchas veces las elecciones han sido fatales— tenía motivos suficientes para decirlo.

—Mira, no sé cómo hacer esto, te juro— respiró hondo y comenzó a caminar por la habitación— no sé cómo lidiar con el torbellino que eres cuando te tengo cerca— intenté hablar pero me cayó poniendo la mano sobre mi boca.

—Nunca había sentido esto por nadie y te juro que te iba a decir— hablaba muy rápido, sin filtro, justamente lo que estaba pensando en ese momento— joder... no sé que se dice cuando uno está enamorado de alguien...

Morí ante sus palabras descuidadas, que viniendo de él significaban mucho y me dolieron de tanto que las necesitaba.

—Creo que es eso porque siento mías cada una de tus alegrías y sangro con cada una de tus heridas, si no es amor entonces no sé que es, porque tú... simplemente pones mi mundo al revés— se me salieron un par de lágrimas—... y ahora mismo, no sé si lo estoy arreglando o de nuevo lo estoy echando a perder.

—Solo cállate y bésame— lo tomé de la camisa y junté nuestras bocas en un beso apasionado— yo también te amo idiota— susurré en su boca.

Me rodeó la cintura con sus manos estrechándome contra él, como si fuera a escaparme y yo enredé las manos en el cabello oscuro que adoraba. Dejé que me levantara del suelo y enrollé las piernas en sus caderas.

TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora