22. Una carta y una invitación

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- ¿Cómo que vas a renunciar al trono? 

Preguntó Louis sorprendido al escuchar lo que se alfa le había dicho después de regresar esa noche del castillo, y Harry asintió feliz con la cabeza, para que su omega negara sin saber muy bien qué estaba pasando y sin querer que hiciera una tontería gracias a un impulso que había venido por su culpa, solo para tratar de hacerlo sentir mejor porque los de su consejo lo habían hecho sentir un omega inútil que nada tenía que estar haciendo con una persona tan maravillosa como Harry.

- Esa no es una solución, alfa.

- ¿Por qué no?

Respondió el rizado extrañado de su reacción al contarle lo que había hecho, frunciendo levente el ceño y removiendo a su omega, porque no quería que se enojara con él, incluso aun sabiendo que no lo haría, y con su lobo que le pedía en su interior que le dijera que no era cierto, que estaba bien si quería renunciar, que lo apoyaría ciegamente en todo incluso aunque no hubiera pensando en las consecuencias que eso podría traerles.

- Daven es mi primo, la corona sigue estando en mi familia solo que ya no sería mía.

-Harry, no puedes hacer eso - volvió a repetir Louis, pensando que todo eso era su culpa, que él lo había desatado y que ahora definitivamente ese reino ya no tendría como rey a una de las personas más buenas y especiales.

Se sentía algo culpable.

-No me gusta ser rey - insistió el rizado encogiéndose de hombros.

Y él bajó la mirada sin saber qué más decir o hacer para disuadirlo de eso porque estaba inseguro.

-Pero... - empezó a protestar el omega.

Y Harry se paró de sillón en el que estaba sentado, caminó unos pasos hasta él y tomó sus manos tiernamente.

-Louis, es una de las mejores ideas que he tenido - habló su alfa viéndolo seriamente con esos hermosos ojos verdes del color del bosque, más que seguro y con un especial brillo desbordando su mirada e hipnotizándolo unos segundos  - No quiero ser rey, nunca lo he querido... no quiero ser infeliz haciendo eso toda mi vida y menos arrastrarte conmigo en todo este caos porque cosas como la de hace rato, peleas e insultos de ese tipo son comunes allí, no te quiero cerca de eso.

Louis negó con la cabeza aún inseguro de por qué Harry hacía eso, es decir entendía lo de no querer ser rey, era una labor muy difícil y sabía muy bien que la había adquirido demasiado jóven, pero no podía evitar sentir que también era un poco su culpa por lo que acababa de pasar con el consejo y Freya.

Y no quería que lo hiciera si era solo por él, si no estaba completamente seguro, pero parecía que no podría convencerlo de no hacerlo y realmente su lobo estaba algo feliz, festejando en su interior porque si él renunciaba, tendría más tiempo libre, tiempo que podrían pasar juntos, podrían recuperar el tiempo perdido que su labor siempre le había quitado y podría descubrir realmente cómo quería pasar el resto de sus días.

Louis suspiró y negó con la cabeza una vez más, intentando ordenar todas sus caóticas ideas extrañas para después volver a hablar con la última cosa que tenía para convencerlo.

-Espero que sepas lo que haces, porque muchos matarían por tener el poder que tú tienes como rey, alfa.

-Lo sé - respondió Harry mientras tomaba su cara entre sus manos y lo veía con una sonrisa débil para después besar suavemente sus labios, relajando a su omega en un segundo después de todo el estrés de ese horrible día - Y sé que Daven cuidará Sigrid mucho mejor que yo.

-Está bien.

Le dijo el castaño ya un poco más calmado y procesando la noticia que le había dado su alfa, quien se veía feliz por la decisión que había tomado, y se contagió un poco de esa felicidad.

Runaway [Larry Stylinson]Where stories live. Discover now