27. Una nueva vida

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Harry estaba en shock.

Lo había estado un rato y seguramente así estaría hasta que la muerte se apiadara de él y se lo llevara con su omega, algo que esperaba sucediera pronto.

El aun no podía moverse de la calle en la que Louis se había desvanecido en sus manos hace una hora, tal vez menos, tal vez más, había perdido la noción del tiempo entre los llantos de agonía pura que había soltado, al sentir el dolor en su pecho que era ocasionado por su lobo, que casi estaba muriendo, agonizaba, sufría demasiado y él también.

No podía creer que su omega ya no estaba vivo, no podía creer que ya no vería más esa hermosa sonrisa que ponía mariposas en su estómago y lo ahogaba en el instinto de marcarlo de darle un hogar, algo que ya no podría hacer nunca.

Ya no vería sus hipnotizantes ojos azules que lo habían encantado desde el primer momento que los vio, con su lobo reconociendo a su compañero después de una monótona y solitaria vida, o si quiera podría su angelical cara una vez más porque ahora era puro polvo regado en el piso de Thorgeir, polvo en sus manos, polvo volando libremente en el viento como a Louis le gustaba, perdiéndose entre las nubes, subido en su aterradora bestia manchada, sintiéndose el rey del mundo y compartiendo esa mágica experiencia con él, confiando en él, amándolo como nunca nadie lo había amado.

De pronto todos los recuerdos con su omega se estaban empezando a reproducir lentamente en su cabeza, todo lo que habían pasado juntos lo recordaba vívidamente y su alfa se retorcía en su interior ante cada uno de ellos y lloraba desconsolado y él también, tenía un enorme dolor en el pecho y este aumentaba cada vez que la cara de Louis aparecía en su mente sonriendo o hablando, incluso casi hasta podía escuchar su dulce voz diciéndole algo, llamándolo.

-Harry - oyó cerca, muy cerca.

Pero él lo ignoró porque ese recuerdo dolía más, el destino era cruel, muy cruel, haciéndolo recordar su voz que pronto olvidaría.

No quería voltear porque sabía que no estaría allí, no podría, estaba muerto y una parte de Harry también, no sabía cómo es que superaría eso si Louis no estaba allí, tomando su mano y haciéndolo sentir la persona más importante del mundo cuando lo llamaba...

-Alfa - volvió a decirle esa hermosa voz haciendo eco de sus pensamientos.

Pero esta vez ese llamado se escuchó más cerca, más suave y se asustó del grado tan real que había alcanzado esa alucinación.

Así que volteo asustado a sus espaldas solo para encontrarse con la vívida imagen de su maravilloso omega, vestido de una especie de ropa blanca impecable con destellos dorados, algo extraña y que brillaba de una forma inusual, muy hipnótica y como si viniera desde el mismísimo cielo, confundiéndolo demasiado.

-¿O-omega?... ¿Qué.... ¿Eres.... un... un fantasma? - preguntó Harry más impactado al poder verlo nuevamente.

Y Louis, o su alucinación, sonrió levemente para después negar con la cabeza y decir.

-No, alfa.

-No es posible.... - dijo el rizado aun sin procesar bien lo que estaba pasando y volviendo a llorar ante lo cruel que era el destino al mostrarle a la persona que más amaba justo enfrente de él, pero que no podría quedarse, no podría ser real porque estaba muerto estaba... - Te acabo de ver morir, no es posible....

-Estoy vivo, Harry - volvió a hablar el omega, quien luego tocó tiernamente su mejilla.

Y él pudo sentir el calor de su mano, el calor de su compañía cerca, y a su alfa reaccionando rápidamente, alterándose en un segundo al sentir a su lobo, reconociéndolo como la primera vez y entonces supo que en serio era él, que era su Louis.

Runaway [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora