Runaway [Larry Stylinson]

23. Un nuevo rey para Sigrid

Daven estaba en el centro ese día.

No hacía mucho, había estado vagando por las calles un buen rato, casi toda la mañana, y después había parado en el mercado, donde gracias a los dioses, Athena estaba, su familia al parecer vendía allí, y ella siempre los ayudaba, siempre la veía en el puesto con los que supuso que eran sus padres, siempre con una cálida sonrisa en el rostro que era dirigida a todos sus posibles clientes y a él.

La omega siempre le sonreía tiernamente, así que, casi obligado por su alfa, se había armado de valor para hablarle.

No era la primera vez que lo hacía, siempre que pasaba por allí intercambiaban un par de palabras, se quedaban hablando de cosas triviales un rato y él hacía de todo para intentar hacerla reír, pero la omega siempre lo ponía nervioso, le aterraba que lo rechazara o que pensara que era ridículo, o cualquier otra cosa mala para ella que le quitara oportunidades con él.

Esa agradable tarde habían estado hablando un rato sobre cómo le había ido a la omega en su día, sobre si habían vendido lo que esperaban, si los clientes habían sido amables y sobre lo nervioso que estaba él por ser el nuevo regente de esa enorme y poderosa nación.

-Hablando de la coronación.... - interrumpió Daven sintiendo los nervios apoderarse de él nuevamente.

Había estado planeando esto día y noche, desde que Harry le dio esta nueva oportunidad, cuando le dijo que habría un baile para celebrar que sería rey, desde ese momento quiso invitarla, desde ese momento quiso que ella fuera su acompañante porque sabía que su encaprichado alfa no querría a nadie más, solo a Athena, a una omega que no era suya y que no sabía si lo sería algún día.

-Va a.. - empezó a balbucear bajo su intimidante y expectante mirada café que tanto le gustaba -Va a haber un baile y... y me preguntaba si... si quisieras acompañarme.

-¿Acompañarte al baile? - preguntó ella algo sorprendida y eso solo lo hizo ponerse un poco más nervioso de lo que ya estaba porque pensó que había sido algo atrevido invitarla a un evento tan grande porque apenas se conocían.

-Sí, bueno yo....

-Me encantaría, alfa - respondió ella interrumpiéndolo y abrazándolo, agitando aún más a su lobo y a su corazón que hasta pensó que tendría un paro cardiaco o algo parecido, para después separarse abruptamente de él, algo apenada - Es decir, alteza... yo... me encantaría. 

Daven sonrió enternecido ante su leve sonrojo que solo resaltaba más sus pecosas mejillas y se contuvo demasiado para no acariciar su cara, aún no eran nada, pero sabía que pronto debía confesarle lo que sentía, no aguantaría mucho más en esa agonía de estar en la incertidumbre, sin saber si ella aceptaría ser su omega, si lo aceptaría como alfa.

No mucho después tuvo que irse a seguir cumpliendo con su deber y ayudar con la organización de ese despampanante baile al que estaría invitado todo Sigrid, aunque al día siguiente había vuelto al centro, al mercado, para ver a su omega, como siempre hacía, solo que esta vez ella no estaba sola, estaba con un alfa algo viejo, con barba, igual de pelirrojo que ella y de rasgos similares, su papá.

Tragó saliva, nervioso en dos segundos.

-Alteza - le dijo el señor haciendo una exagerada reverencia a forma de respeto que solo lo incomodó.

Ahora entendía cuando Harry se quejaba de la excesiva formalidad de las personas, lo hacía sentir mucho más viejo de lo que en realidad era y aún ni era rey.

-No es necesario, yo... - empezó a Hablar él, tratando de evitar que la gente le siguiera haciendo esas reverencias, pero el alfa solo negó con la cabeza.