𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃¹© {BRIGHTWIN}

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

"Aléjate"

—A-Aléjate...— Le halé, pero no me hizo caso. —¿Qué estás haciendo?— Le pregunto, tratando de no tartamudear. —¿Cómo se ve, mi dulce Winnie?—, Susurra, inclinando la cabeza hacia un lado. Siento que mi corazón late cada vez más. —Jajaja— comienza a reír, echando la cabeza hacia atrás mientras su pecho retumba. Entrecierro los ojos hacia él y le doy una palmada en el pecho. Cuando iba a apartar mi mano, la agarra y la inmoviliza. Sus ojos se vuelven hacia mí. Esa mirada de nuevo en sus ojos. —¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando para tenerte tan cerca de mí?— Dice antes de continuar, —¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando tenerte en mis brazos así?— Continúa, pero ahora inclina su rostro hacia mi rostro y susurra —¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando para besarte así?— Con eso choca sus labios de nuevo contra los míos, posesivamente. Este beso es exigente y duro. Su mano fría se mueve en mis cabellos, agarrándolos con sus dedos mientras otros aún sujetan mi mano en su pecho. Le devuelvo el beso con la misma fuerza. Anhelo estos besos, anhelo este sentimiento. Me estoy volviendo adicto a este sentimiento. Él gime, yo gimo. Su cuerpo me empuja hacia atrás en la cama, se cierne sobre mí todavía besándome. Nos besamos durante mucho tiempo. Sus labios hacen un viaje hacia abajo, besando mis mandíbulas con la boca abierta y la lengua lamiendo la piel y se mueve sobre mi cuello.

 Para cuando llega al punto en mi cuello, soy un desastre jadeante. En mi neblina, no he notado su mano que se mueve sobre mi muslo haciendo un camino ascendente hacia mi estómago. Echo la cabeza hacia atrás, tratando de calmarme. Tengo miedo, de lo siguiente que haga, no quiero terminar sin ropa frente a él. No ahora. No ahora que me enteré de que él estuvo espiándome todo este tiempo....Consigo librarme de sus fuertes brazos, y lo empujo hacia un lado de la cama. Me levanto rápidamente con destino hacia la puerta. Salgo de la habitación, y bajo las escaleras de esa casa desconocida. Escucho unas voces, abajo de las escaleras, son los hermanos de Bright...¿Qué hago ahora? ¿Escapo? ¿Y si me ven? Oh no. Que más da, bajé los escalones con rapidez y salí por una ventana, como un ladrón apresurado o un ratón escapando de un gato. Lo escuché gritar mi nombre. Pero no voltee solo salí corriendo. ¿Cómo no me di cuenta antes? Quizás fue, porque casi nunca se acercaba a mí, aunque sabía que me miraba todo el tiempo, trataba de negarlo, ten todo momento y me encerraba en que él jamás se fijaría en alguien como yo. Pero ahora que sé esto. Ya no quiero, que Bright guste de mí, ni que esté cerca.

Lo quiero lejos de mí. 

¿Porque? Porque no sé lo que es o que quiere de mí, pero hoy comprendí que él es una persona peligrosa. Capaz de todo....Tiene una gran fuerza, tiene la capacidad de saber donde estoy todo el tiempo. Aparece de la nada. Puede estar en un lugar por horas y no te darías cuenta...P-Porque es como un fantasma, su piel siempre está fría, y a veces parece que  no está respirando. Eso me daba miedo muchísimo miedo. —Parece un psicópata...e-el.—

—Ni siquiera parece un humano......—

Paré de correr, me quedé quieto, alcé la cabeza, me encontré con los hermosos ojos azules de Bright mirándome con preocupación. Una ola de escalofríos recorre mi piel, oh Dios tengo tanto miedo. El coloca sus frías manos sobre mis hombros. Yo bajo la cabeza, y trago fuerte.—¿Q-Que e-eres?— Hablo con un hilo de voz a penas entendible. Él no me responde. Tomo la fuerza suficiente y lo miro a los ojos de nuevo. El color de su iris había cambiado, ahora era de un color carmesí brillante. Su mirada es indescifrable. Vuelvo a repetir lo que dije antes pero esta vez más alto y claro, pero aún con miedo. —¿Q-Que...e-eres?— Sus manos apretaron mis hombros con fuerza.—¿Por qué escapaste?—Me dijo, evitando totalmente mi pregunta.—¿T-Tu n-no e-eres normal c-cierto?— le hablé. Mis manos empezaron a temblar como gelatina esperando la respuesta.

—Bright...— 

—No estoy escondiendo nada...— 

Lo negó.